Los líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom) consideraron este miércoles varias propuestas para una política fronteriza común y una política de salud pública aunada como formas de limitar la propagación del nuevo coronavirus.
Este fin de semana, la Caricom había convocado un tele-encuentro para analizar la situación del COVID-19 en el Caribe.
La misma fue presidida y convocada por la primera ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, quien es la presidenta de turno de la Caricom.
En la actualidad, en el Caribe hay unos 6.000 casos positivos por el nuevo virus y las muertes se elevan a 325, mientras que los recuperados de la enfermedad son 674.
En un mensaje publicado en su página oficial de Facebook, Mottley no dio detalles en profundidad de la reunión que se celebró virtualmente y se produjo después de que los Gobierno regionales hayan implementado varias iniciativas, incluyendo el bloqueo de sus fronteras, toques de queda y distanciamiento social en un intento por evitar la propagación del virus.
“Hoy participé en una reunión virtual de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe. Discutimos la respuesta regional a COVID-19. Recibimos una actualización de CARPHA (Agencia de Salud Pública del Caribe con sede en Trinidad), un análisis económico sobre el impacto de COVID-19 en las economías regionales del BDC (Banco de Desarrollo del Caribe con sede en Barbados) y consideramos propuestas para una Política de Salud Pública Común y una política fronteriza común”, dijo.
En un comunicado publicado en su página de Facebook, el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, señaló que “ahora es definitivamente el momento de la solidaridad caribeña, en ausencia de la solidaridad global”.
“Tenemos que trabajar conjuntamente para resolver nuestros propios problemas”, escribió acompañado de una imagen de los líderes regionales en un evento pasado.
El primer ministro de Santa Lucía, Allen Chastanet, que también participó en la cumbre, no dio detalles sobre la reunión en sus redes sociales pero indicó que los líderes se reunirían nuevamente.
Además advirtió que no es momento de la complacencia en medio de la actual pandemia mundial de COVID-19.
“Aunque nuestros esfuerzos parecen estar dando sus frutos, ahora no es el momento de ser complacientes en la guerra contra COVID-19”, escribió Chastanet.
Además, el primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, escribió que el encuentro fue un “éxito” y será la “primera de muchas para buscar un entendimiento, cooperación y diálogo común para ver la mejor forma de responder a la pandemia”.
El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, pidió una investigación sobre un brote del COVID-19 registrado en un centro de atención telefónica en Saint Catherine, distrito del sureste de la isla, donde 32 trabajadores dieron positivo en 24 horas.
Holness anunció este miércoles que, además de la investigación, a cargo de las autoridades sanitarias, la Policía podrá presentar cargos si se considera que fue cometido algún delito por parte de los gestores de esa empresa, donde trabajan cerca de 800 empleados.
Las cifras oficiales señalan que Jamaica registra hasta hoy 105 contagiados y 5 muertos por el nuevo coronavirus.
EFE