La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) destapó un fraude por el que un consorcio de empresas en España, Francia, Irlanda y Rumanía malversó 410.000 euros en fondos de la Unión Europea para investigación medioambiental y destinó el dinero a invertir en un casino hotel en Chipre.
Las empresas habían recibido financiación de la Agencia Ejecutiva de Investigación de la UE para un proyecto destinado a mejorar la detección de incendios forestales, pero la OLAF decidió abrir una investigación después de que la agencia empezase a sospechar que algunos de los gastos de personal reclamados por las compañías eran falsos.
Tras realizar verificaciones sobre el terreno y “operaciones digitales”, descubrieron que la solicitud inicial de fondos y todos los informes de progreso posteriores “se habían basado en mentiras y justificado con documentos falsos” y que el consorcio había desviado la mayor parte del dinero, indicó la OLAF en un comunicado.
“La mayoría del dinero robado a la UE se desvió tan lejos del propósito previsto como puede ser imaginado, siendo invertido en un proyecto de casino/hotel en Chipre”, dijo la Oficina comunitaria.
La OLAF ha recomendado a la Agencia Ejecutiva de Investigación que recupere un total de 410.000 euros de las empresas implicadas, mientras que las autoridades judiciales de los países dónde operaban iniciarán procedimientos contra las personas implicadas.
“Con la UE centrándose cada vez más en el medio ambiente y el cambio climático (…) y la clara necesidad de centrarnos en las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la actual pandemia de coronavirus, tenemos que asegurar que el dinero de la UE se gasta adecuadamente. Ahora más que nunca, cada euro cuenta”, dijo en un comunicado el director general de la OLAF, Ville Itälä.
EFE