NYCHA, el sistema de vivienda pública más grande de EEUU, ha sido sin sorpresas escenario de grandes dramas durante la pandemia, por contagios, desempleo y condiciones de salud preexistentes.
Además, en su gran mayoría se ubican en zonas que, según las estadísticas, no han tenido prioridad para la realización de pruebas que permitan prevenir más contagios.
Para compensar la gravedad, los funcionarios estatales prometieron entregar máscaras faciales y desinfectante de manos gratis, y proporcionar más pruebas del COVID-19 a los habitantes de edificios NYCHA.
“Tenemos la responsabilidad de obtener la asistencia que necesitamos para las personas en comunidades de bajos ingresos”, dijo el gobernador Andrew Cuomo ayer en su rueda de prensa diaria.
NYCHA informó que no sabe cuántos de sus inquilinos han sido víctimas del coronavirus, pero entre sus filas de 11 mil empleados suman 260 enfermos y 6 muertes.
Ocho complejos de viviendas públicas en cuatro distritos tendrán acceso a las pruebas COVID-19 esta misma semana, incluido el más grande del país: Queensbridge Houses, en Long Island City.
Los otros desarrollos son Brevoort en Brooklyn, Highbridge en El Bronx; Andrew Jackson, Edenwald y Washington Houses en Manhattan; y Hammel y Red Fern en Queens, detalló New York Post.
Un proveedor de atención médica en el hogar, Ready Responders, proporcionará las pruebas, que serán gratuitas para los residentes sin seguro.
Cuomo también dijo que enviarán 10 mil galones de desinfectante para manos y 500 mil máscaras de tela a todos los residentes de viviendas públicas, muchos de los cuales son vulnerables a la enfermedad por ser ancianos o tener condiciones de salud preexistentes.
“Nuestra esperanza es que podamos brindar acceso a la atención médica a muchas personas que luchan por acceder a ella en esta pandemia”, dijo el CEO de Ready Responders, Justin Dangel.
Su compañía ha proporcionado pruebas para personas sin hogar en Las Vegas (Nevada) y Baltimore (Maryland).