Después de jugar 14 temporadas en la NBA y ser campeón con Golden State Warriors (2015), el brasileño Leandro Barbosa había vuelto a jugar a Brasil para mantenerse activo de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde iba a representar a su país por tercera vez en la máxima cita deportiva. Pero a sus 37 años la pandemia mundial de coronavirus cambió sus planes y lo afectó drásticamente.
‘Leandrinho’, quien actualmente jugaba para Minas Tênis Clube y era el máximo anotador de la liga brasileña con 20.1 puntos por partido antes de la suspensión, se enteró el pasado 21 de marzo de que había dado positivo por COVID-19. Había empezado a sentir algunos síntomas unos días antes después de jugar un partido a puertas cerradas. Y allí comenzó su calvario.
El ex brasileño de la NBA –que además de los Warriors jugó en Phoenix Suns, Toronto Raptors, Boston Celtics e Indiana Pacers– comenzó a empeorar y decidió ir al hospital el 17 de marzo. “Fue la peor noche de mi vida. Sentía un gran dolor en el medio de la cabeza, y realmente pensé que me iba a morir. Estaba teniendo muchísima fiebre, mi cabeza estaba muy mal, sentía la nariz cerrada y tenía un gran dolor en la espalda, al punto de no poder encontrar una posición para acostarme”, explicó en diálogo con The New York Times.
Según explicó, los síntomas no se compararon con ninguna otra dolencia que haya experimentado antes: “He tenido fiebre antes. He tenido dolor de cabeza. Pero tenía un dolor en todo el cuerpo, nada similar a eso. Esa noche fue algo diferente; fue duro luchar.”
Su pareja, la modelo Talita Rocca, estaba embarazada de 38 semanas y debía dar a luz cinco días después en São Paulo, donde viven actualmente. Los médicos detectaron que ella también había contraído el virus y decidieron, por la seguridad del bebé, que el parto sea lo antes posible. Pero Leandro Barbosa no pudo estar en el hospital y su suegra le mostró el nacimiento de Isabela Rocca Barbosa por videollamada.
Y no solo eso, luego Barbosa tuvo que pasar las primeras dos semanas de la vida de Isabela en cuarentena lejos de ella y su esposa. Incluso Talita Rocca también debió esperar hasta el día después del nacimiento para poder tomar a su hija en sus brazos.
‘Leandrinho’, quien fue elegido mejor sexto hombre de la NBA en 2007, tiene dos hijos de un matrimonio anterior pero nunca había vivido algo similar a lo que lo expuso el coronavirus. El jugador cree que la liga brasileña se demoró mucho en decretar su suspensión.
“El básquet fue el último deporte en Brasil en detenerse. Ahora es imposible que la liga continúe. En este momento, no se trata del negocio. Se trata de nuestra salud”, criticó. Afortunadamente para él y su familia, la tormenta ha pasado y todos han salido ilesos. “Ahora estamos todos saludables. Gracias a Dios, mi hija no tuvo el virus”, dijo Leandro Barbosa, un deportista que fue azotado por la pandemia.