Casi quinientos (497) nuevos casos y 50 muertes de COVID-19 se confirmaron en las últimas 24 horas en Florida (EE.UU.), que el próximo lunes entrará en la primera fase de la reapertura del estado, salvo en tres condados del sureste donde está el foco principal.
Las nuevas cifras del Departamento de Salud de Florida muestran la razón de la exclusión de Miami-Dade, Broward y Palm Beach de los planes para salir gradualmente del confinamiento de la pandemia.
De los 33.690 casos confirmados desde el 1 de marzo, 19.979 corresponden a esos tres condados y especialmente a Miami-Dade, donde ya se han confirmado 12.063.
Broward tiene 4.953 y Palm Beach 2.963.
En cuanto a los decesos de las 1.286 registradas hasta hoy, 723 se han producido en esos tres condados.
El número de hospitalizaciones en todo el estado llegó a 5.589 y las pruebas a 384.153, de las cuales un 8,8 % fueron positivas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este miércoles que la primera fase de la reapertura del estado comenzará el lunes 4 de mayo, salvo en Miami-Dade, Broward y Palm Beach, que seguirán sujetos a las normas de confinamiento dictadas el 1 de abril.
El objetivo es regresar a la normalidad de una “manera inteligente, segura y paso a paso” y manteniendo como prioridad la protección de las personas más vulnerables, ancianos y enfermos crónicos, fundamentalmente.
En la Fase Uno se relajará la mayor parte de las medidas de restricción de la actividad económica, pero se mantendrá la obligatoriedad del distanciamiento físico de seis pies (1,82 metros) entre personas y la prohibición de reunirse más de diez personas.
Salvo cines, bares, gimnasios, peluquerías y otros establecimientos de servicios personales, todos los negocios podrán abrir sus puertas en Florida a partir del 4 de mayo, aunque algunos deberán funcionar con determinadas restricciones.
También se permitirá a los hospitales y centros médicos volver a realizar los procedimientos y operaciones normales, algo que se prohibió para poder contar con plena capacidad para atender la pandemia y se multiplicará la capacidad para realizar pruebas de COVID-19 en todo el estado, según deSantis.
El gobernador republicano no quiso dar fechas de cuándo se pasará a la segunda fase ni de cuándo será la inclusión de los tres estados del sureste, donde se concentran un importante número de casos.
EFE