El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, señaló este miércoles que estiman que en el mes de abril “volvemos a ver una aceleración de la inflación de 58%, una cifra extremadamente alta, impulsada por la variación del tipo de cambio”.
“Si lo discriminamos por rubros en abril solo alimentos tuvo una inflación de 80%; mientras salud fue del 52%. El transporte así como restaurantes y hoteles estuvo por el orden del 90%”, indicó.
A su juicio, “esto es una mala noticia para todos si tomamos en consideración que buena parte de la población solo genera bolívares”.
Asimismo, expresó que la mayoría de los países tiene el debate en relación al desconfinamiento por fases, pero es “algo que hasta ahora no he visto en Venezuela. No se puede tener una economía paralizada”.
“Hay que volver a comenzar la actividad económica pero no se puede improvisar. Debe haber una negociación con los privados pero ese proceso no es sencillo en Venezuela. Las empresas deben adecuar sus procesos y estructuras de trabajo para disminuir las posibilidades de contagio”, dijo.
Oliveros también apuntó que en el país hay otros problema que ha sobrepasado el tema del coronavirus y es el acceso a la gasolina: “Llenar un tanque se ha convertido en una proeza”.
Además sostuvo que los controles son soluciones de muy corto plazo teniendo en cuenta las condiciones actuales del entorno económico.
“El efecto placebo del control de precios va a durar muy poco. Canalizando los productos en cuestión a los mercados negros. El punto fundamental es que la empresa pueda producir si existe los incentivos para ello”, comentó.
El economista también agregó que no hay fundamento económico para decir que vaya a haber una estabilidad del tipo de cambio.
“Esta semana el gobierno intentó vender euros a la banca en efectivo con la intención de contener el tipo de cambio (…) pero toda la tendencia macroeconómica indica que el tipo de cambio va a continuar incrementándose“, manifestó.
Por último, consideró que es pertinente que se dé el debate sobre el cobro de la gasolina: “Hay maneras de hacerlo de hacer estructuras de subsidio discutibles sin tener pérdidas mil millonarias”.
Así lo reseñó SUMARIUM