El club Mar-a-Lago del presidente Trump reabrirá parcialmente este fin de semana con pautas de distanciamiento social vigentes, incluso en el jacuzzi.
Un correo electrónico enviado a los miembros el jueves dijo que Palm Beach, Florida, el área de la piscina del complejo y el restaurante “Beach Club” estarían abiertos para el servicio de almuerzo el sábado, después de estar cerrados durante unos dos meses debido a la pandemia de coronavirus.
Pero el edificio principal, que incluye habitaciones de hotel, grandes comedores y la residencia privada del presidente, permanecerá cerrado.
Los miembros deberán practicar el distanciamiento social, incluso en la piscina y el hidromasaje, y las tumbonas se colocarán a 6 pies de distancia.
“No se congreguen”, advirtió el correo electrónico, reportado por primera vez por The Washington Post.
El club privado también será BYOT – Traiga su propia toalla. Y los “fideos de piscina” que albergan gérmenes serán prohibidos.
El anuncio se produce después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, permitiera al Condado de Palm Beach ingresar a la “Fase Uno” del plan de reapertura del estado.
Los restaurantes en el condado de Palm Beach ahora pueden volver a abrir, pero solo al 25 por ciento de su capacidad en interiores y con mesas al aire libre colocadas a 6 pies de distancia.
El condado de Palm Beach ha visto casi 4,300 casos confirmados de COVID-19 desde principios de marzo y al menos 263 muertes.