Un creciente número de propietarios le está solicitando sexo a los inquilinos a cambio de vivienda, a medida que los confinamientos y las pérdidas de trabajo generados por la pandemia de coronavirus han dejado a muchas personas con problemas para pagar la renta, dijeron expertos.
Un sondeo de la Alianza Nacional de la Vivienda Justa (NFHA, por su sigla en inglés) entre más de 100 grupos de vivienda justa que combaten la discriminación en Estados Unidos encontró que un 13% ha visto un incremento en las quejas por acoso sexual durante la pandemia de coronavirus.
“Si no tenía sexo con él, me iba a echar”, dijo a NFHA en una publicación en el sitio de internet del grupo una mujer que se enfrentaba a ser desalojada por el administrador de la propiedad. “Como madre soltera, no tenía opción. No quería perder mi vivienda”.
El sexo por alquiler ha estado bajo un creciente escrutinio en Estados Unidos y Gran Bretaña en los últimos años en medio de la espiral de los costo de la vivienda. Las organizaciones benéficas han resaltado un aumento en los anuncios en internet ofreciendo alojamiento gratis a cambio de favores sexuales.
Bajo la pandemia del nuevo coronavirus, millones de personas alrededor del mundo han perdido sus empleo o sus ingresos a medida que las cuarentenas y restricciones de viajes han obligado a muchas empresas a cerrar.
Autoridades en América del Norte y Europa han desplegado beneficios en efectivo para las personas, congelamiento de las rentas y prohibiciones de desalojos en un intento por proteger a las personas de quedar sin hogar.
“Quienes son realmente vulnerables cuando se enfrentan al desalojo, especialmente durante una pandemia, a veces se enfrentan con decisiones imposibles”, dijo Morgan Williams, asesor general de NFHA, que protege a los arrendatarios contra la discriminación en la vivienda.
“Los depredadores en el contexto de la vivienda (…) se aprovechan de esa vulnerabilidad”, agregó a la Fundación Thomson Reuters.
Los datos sobre la prevalencia del sexo en alquiler son escasos. Con una conciencia limitada sobre el tema, así como las ambigüedades legales que significan que las víctimas podrían enfrentar cargos de prostitución, los abusos a menudo no son denunciados y quedan impunes, según los expertos en vivienda.
Un sondeo realizado en 2018 por la organización benéfica de vivienda Shelter England encontró que a alrededor de 250.000 mujeres en el país se les habían pedido favores sexuales a cambio del pago de alquiler en los últimos cinco años.
Wera Hobhouse, una legisladora británica que hace campaña contra la denominada “sextortion”, el abuso de poder para beneficio sexual, dijo que es probable que aumente el sexo por alquiler, ya que las personas quieren desesperadamente mantenerse en casa bajo las medidas de confinamiento.
“La dificultad financiera que muchos en el Reino Unido han experimentado como resultado del COVID-19 significará que más personas se verán obligadas a aceptar estos arreglos como una alternativa a quedarse sin hogar en el peor momento posible”, dijo Hobhouse.
Williams de la NFHA comentó que muchas mujeres no denunciaron el acoso sexual por parte de los propietarios por temor a perder su vivienda o porque estaban luchando con otros problemas, como la pobreza. “Quejarse en el clima actual es difícil”.
Reuters