Aquella mañana, el perrito Tony se despertó más inquieto de lo habitual. El animal no paraba de ladrar, así que su dueño, Henry, le dio permiso para darse una vuelta por los alrededores de su casa australiana. A los pocos minutos, el animal volvió a casa con lo que parecía un cachorrito agarrado a su espalda.
Por: Cope.es
El perro volvió a casa con un koala a cuestas
Henry se fijó con atención en el animal que se agarraba al lomo de su perrito y en seguida se dio cuenta de que se trataba nada más y nada menos y nada más que de un koala.
Como se puede ver en las imágenes, el pequeño koala no quería separarse ni un momento del perrito Tony y, es que, todo parece indicar que lo confundió con su mamá.
Los bebés koalas son muy vulnerables, ya que nacen ciegos y sordos, y tienen una enorme dependencia de sus madres. Este pequeño koalita seguramente hubiera perdido el contacto con su mamá y por eso, al tocar el suave y peludo lomo de Tony ya no quiso separarse de esa sensación de seguridad que le desprendía el perrito. “Era increíble e inusual que un bebé koala montara a lomos de un perro, así que saqué mi teléfono móvil y lo grabé todo”, explicaba Henry.
Mientras tanto, la confusión del pobre Tony es absoluta. No sabe como desembarazarse del invitado que ha decidido colonizar su espalda. Mira a su dueño como pidiéndole ayuda, mientras intenta apartar al animal sin ser demasiado agresivo.
Al final, el pobre bebé koala acaba captando el mensaje y viendo que no es especialmente bien recibido por el perrito, por lo que acaba abandonando la zona en busca de una nueva mamá.
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