Vicios partidistas y patrones de conducta por parte de los políticos rompieron con las instituciones y una pequeña parte de la sociedad venezolana. El virus iba avanzando cada vez más con las acciones estatista y de control, tanto populistas como clientelistas. A finales de los 90 ya toda la estructura del Estado había sido contagiada de corrupción y comenzaba a alcanzar a un grupo de ciudadanos que siendo manipulados por los partidos durante tantos años, adquirieron la mutación del mismo virus con síntomas más fuertes y evidentes.
Nuestros conciudadanos en esta última década, luego de sobrellevar tantas cosas, unos con resistencia y otros con pasividad, finalmente logramos fortalecer nuestro sistema inmunitario y hacer frente a la enfermedad desde “el debate de ideas” y el deseo de libertad y salud.
Sí bien sabemos que hoy Venezuela enfrenta dos virus que nacen del comunismo, no es menos cierto que los venezolanos hemos venido desarrollando inmunidad ante lo que pretende seguir contaminando a la población. El capitalismo y los tres derechos esenciales ( vida, libertad y propiedad) se hacen presente dentro del sistema inmunitario porque son quienes desde ahora luchan y enfrentan al virus socialista hasta eliminarlo, el país que viene será forjado por grandes ciudadanos racionales, sobre todo por gente capaz y honesta.
La República Liberal Democrática enterrará los males causados por los virus y abrirá las puertas del desarrollo. Sin dudas, la enfermedad que generó tanto desastre quedará atrás porque hablar de salud es hablar de libertad y capitalismo.
David Torres
@DavidATorresB