Los Runrunes de Nelson Bocaranda

Los Runrunes de Nelson Bocaranda

ALTO: ¿NI NETFLIX NI SERIES TURCAS?
Guardo la explicación del por qué de esta interrogante para el final y así comenzar lo que bien pudiera ser una historia digna de esa empresa que tiene hoy 182 millones de suscriptores en todo el mundo.

Lo que me conmina a escribir estos runrunes se refiere a otra empresa, también mediática y americana, como es DirecTV. El capítulo que me toca bien podría arrancarlo desde el día en que abrió operaciones en Venezuela desde la sede de su Centro Satelital y su Control Maestro ubicada en terrenos detrás de Venevisión, en la Colina de los Caobos.

Ese 17 de junio de 1994 tuve la suerte de ser el maestro de ceremonias de su apertura, donde participaron sus directivos estadounidenses y Gustavo Cisneros, presidente de Venevisión y socio de la empresa local. La pulcritud y máxima tecnología que se mostró ese día hacía parecer ese Control Maestro tanto como una sala de operaciones clínicas, tanto como la sala de lanzamiento de cohetes tripulados en Cabo Kennedy.

Maravillados quedamos todos ese día al sentir que nuestro país se insertaba a toda velocidad en el anhelado primer mundo. Ilusión que comenzó a desbaratarse desde 1999 y a pasos apresurados hasta lo que me hace escribir hoy.
La empresa estadounidense, más adelante en 2015, fue adquirida por la AT&T en una transacción por un valor de más de $ 67.000.000.000. Es precisamente esta empresa la que asume la decisión de retirar sus servicios en Venezuela cuando el gobierno de Nicolás Maduro se niega a sacar de su parrilla los canales Globovisión y PDVSA-TV. El primero, por estar sancionado por la OFAC su propietario Raúl Gorrín, y el segundo por las sanciones a la petrolera que el Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció el 28/1/2019, bloqueando todas las propiedades y activos de PDVSA bajo jurisdicción estadounidense y prohibiendo las transacciones de individuos estadounidenses con la compañía. No se permiten transacciones con estas dos empresas.

PDVSA-TV fue creada bajo el mandato de Rafael Ramírez Carreño con la excusa de ser un canal para la comunicación y educación del personal de la petrolera. Sus transmisiones internas llegaban a todos los auditorios de la empresa y fue en una de ellas donde afirmó su famosa frase: “PDVSA es roja-rojita”.

Detrás subyacía su verdadera intención, la cual no era otra que su promoción diaria para ser el candidato del chavismo… “que no tiene gente de talla presidencial”. ¿No es cierto?…

¿POR QUÉ GLOBOVISIÓN?

Así dijo la nota de AP: “Según la medida dictada el 8 de enero de 2019 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el empresario y magnate Raúl Gorrín tiene un año para deshacerse de sus acciones en Globovisión, el principal canal privado de televisión en Venezuela. Globovisión está entre 24 propiedades vinculadas a Gorrín que están ahora sujetas a sanciones estadounidenses según la nueva medida. Los miembros del régimen venezolano han saqueado miles de millones de dólares mientras el pueblo venezolano sufre”, declaró ese día el secretario del Tesoro Steven T. Mnuchin.

En otro párrafo: “Globovisión era un canal privado abiertamente opuesto al gobierno venezolano, pero eso cambió una vez que Gorrín consiguió la presidencia de ese medio en 2013”. Como nada se hizo desde entonces la acción seguía vigente. Con el transcurso del tiempo fueron observando que se ignoraba la decisión pues no solo en ese canal, sino en todos los relacionados con el régimen se discriminaba a la disidencia.

Así fue como, poco a poco, en los últimos años fueron sacando del espectro radioeléctrico -obligando a todas las cableoperadoras, incluida DirecTV, a retirar, apagar y censurar aquellos canales que defendían la democracia y el debate de las ideas.
Por ello desparecieron entre otros medios de radio y TV: CNN en Español, NTN24, NuestraTele, Caracol TV, CableNoticias, CNN-Chile, Americana de TV, 24Horas Chile, El Tiempo TV, Blue Radio, Antena 3 (¿que regresó a la grilla tras ofrecer entrevistas a Maduro?), la alemana informativa y educativa Deutsche Welle, DW, (que regresó días después tras las quejas del gobierno de Alemania).

Al mismo tiempo obligaron a DirecTV a colocar RT, la televisora oficial del gobierno de Rusia y una cantidad de canales del gobierno, desde los militares con FANB-TV pasando hasta Corazón Llanero (una ONG de un exedecán de Chávez quien al lado de Maduro es personaje clave para los ascensos de uniformados o para conseguir que Nicolás los reciba).

Bodrios a nivel político con la visión unidireccional del régimen cívico-militar. Otros canales obligatorios: Telesur, Vive, ANTV, TLT, TVES, Canal I, VTV, ConcienciaTV, VEPACO TV, CCCTV y Globovisión. Ya antes habían perdido la apuesta por la televisión digital abierta, TDA, que como todo lo que comienzan terminó mal. El abandono del satélite Simón Bolívar fue el primer autogol del gobierno. Este con DirecTv es el segundo. Veamos la historia a continuación…

MEDIO: ¿ASESINADO EL SATÉLITE SIMÓN BOLÍVAR?
Así tituló el colega Víctor Suárez, especializado y muy respetado en tecnología y comunicaciones, su crónica para Runrun.es el pasado 25 de marzo.

Allí señalaba que “Venesat 1, de fabricación china a un costo superior a los 400 millones de dólares, debía funcionar hasta 2024, pero sucumbió 3 años y 7 meses antes de su fecha de caducidad. Muy a su pesar, el régimen se ha visto obligado a recurrir a la empresa norteamericana Intelsat, para que no caiga su plataforma de propaganda. Casi todos los servicios de televisión y radio que funcionaban con el satélite Venesat 1 fueron transferidos ayer 24 de marzo al satélite norteamericano Intelsat 14, como medida desesperada del régimen de Maduro ante la agonía y muerte prematura de su nave insignia. Ha fallecido el ‘Simón Bolívar’, vilmente asesinado en el espacio”.

Sigo con la cita: “Venesat 1, de fabricación china a un costo superior a los 400 millones de dólares, fue lanzado el 29 de octubre de 2008 y entró en operación tres meses después en la órbita 78 grados Oeste. El proveedor Corporación Industrial China Gran Muralla había garantizado rendimiento continuo durante 15 años para servicios venezolanos de radio, televisión y datos de banda ancha, pero un fallo de origen, advertido por expertos a las autoridades de Conatel y Cantv antes de su negociado, construcción y puesta en órbita, redujo en poco más del 20 % su vida útil. De manera que si el Venesat 1 debía funcionar perfectamente hasta 2024, ha sucumbido 3 años y 7 meses antes de su fecha de caducidad”.

Así se explica ese primer autogol rojo-rojito…

¿CUÁNTOS “SUSCRIPTORES”?
El régimen, con la toma de las instalaciones de la multinacional americana, se ha topado con algo muy distinto a lo que fue la toma de la planta de Clorox (por cierto, la empresa más rendidora en utilidad y servicios en la pandemia desde Norteamérica hasta China, donde se agotaron sus inventarios) o la de Kellog´s y sus Corn Flakes.

DirecTv tenía en Venezuela su servicio más barato en el mundo. Hubo solidaridad con nuestra realidad. Solo $2 al mes contra $35 en otros países. Demostrando que aquí perdían dinero en su operación. Estaban quebrados desde hace unos años no solo con el cambio oficial, sino con la regulación que no les permitía aumentar las mensualidades de alquiler de equipos. Cosas del cambio rojo-rojito.

Un suscriptor promedio de DirecTv en nuestro país puede tener de uno a 3.5 decodificadores pagos en su hogar. En los barrios pueden llegar de 25 hasta 45 personas por “deco” pues estos son usados como matriz para señales piratas de DirecTv y de todas las cableras (esto no entra en las estadísticas de Conatel, donde dicen que DirecTv alcanza solo al 45 % del país). Con los datos de este mercado negro se llegaría a más del 60 %. Unos 16 millones de televidentes fieles a la trasnacional (creo que los cacerolazos nocturnos en los barrios y comunidades dicen mucho).

Todo esto conllevó a que desde el mismo día del retiro de la señal el propio Maduro estimulara callado una negociación, una discusión al menos, con la transnacional estadounidense. Y en medio del supuesto diálogo amenazarlos y cumplir con demandarlos ante el ilegítimo TSJ, prohibir la salida del país de sus directivos y tomar las instalaciones tanto del edificio de oficinas como del avanzado y complejo centro del manejo satelital.

Creen que con meter allí unos capitostes militares van a poder recuperar la señal para toda Venezuela.
Ya vimos en las redes sociales algunos sicofantes amenazando con decomisar en los hogares las antenas y los decodificadores propiedad de DirecTv. Bolserías motivadas al trancazo que significa, de un día para otro, de golpe y porrazo, que el Gobierno quede huérfano en su hegemonía comunicacional (Rizarrita “el austríaco” dixit) impuesta en dos décadas de acoso, censura y prisión a gente de los medios, periodistas y dirigentes gremiales, retiros de pasaportes, prohibiciones de salida del país, tumbar la señal en la web o acusaciones sin fundamento.

Es el pan nuestro de cada día para quienes ejercemos el periodismo en todo tipo de medios de comunicación.

¿EMPÁTICOS vs P€CUNIARIO$?
Dice el refrán “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. Así podríamos definir el primer encuentro entre los personeros de la empresa con los altos funcionarios del régimen venezolano.

Mientras los “malignos gringos” manifestaban su pesar por tener que tomar tan dura decisión en momentos tan difíciles para los venezolanos, no solo por la pandemia actual sino por todos los problemas que venimos confrontando desde hace unos años como la falta de luz, de agua, de alimentos y medicinas (razones por las cuales sabían era cuesta arriba aumentar las mensualidades), los representantes de Maduro arrancaron diciéndoles de plano “si quieren aumenten las tarifas y cobrar en dólares háganlo… ¿cuánto?.. 20, 30, 100 o lo que quieran, pero regresen las operaciones de nuevo”.

Es decir, les importa un bledo que el sufrimiento del pueblo para poder conseguir esas cantidades mensuales agobie a las familias, cuya única ventana al mundo era ese decodificador, su antena y su televisor.

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