La frontera de Nuevo Léon con Tamaulipas es un territorio salvaje donde los narcotraficantes campan por sus respetos.
En la zona, las autoridades no encuentran una mejoría en la situación. La madrugada del domingo, enfrentamientos entre cárteles rivales sumieron a los habitantes de la región en el terror.
Ese día, los lugareños de la carretera Peña Blanca-Comales que une a Camargo con el municipio Doctor Coss, en Nuevo León, reportaron la llegada de un convoy de 25 camionetas con las siglas CDN (Cártel del Noreste). Poco después escucharon detonaciones.
Soldados de la Octava Zona Militar, con sede en Reynosa, Tamaulipas, y del Cuartel Mier acudieron al lugar con apoyo de la Policía Municipal de Doctor Cross.
A las 11:00 horas, la columna de militares arribó al sitio donde encontraron dos camionetas incineradas y sobre el pavimento una gran cantidad de cartuchos percutidos de diferentes calibres.
Una de las unidades tenía blindaje artesanal, doble cabina y un protector cuadrado blindado con un lanzagranadas montado. La otra, de una cabina, tenía una caja de acero blindado.
Derivado del mismo enfrentamiento, a la altura del kilómetro 18 de la carretera Las Comitas-El Brasil, se localizó un vehículo consumido por el fuego, donde estaba el cadáver de un hombre calcinado, que calzaba botas cafés.
Aunque se informó sobre el hallazgo de dos cuerpos, testimonios recabados por medios locales aseguraron que durante el ataque murieron 25 hombres, cuyos cuerpos fueron recogidos por sus cómplices.
El enfrentamiento fue atribuido a integrantes del Cártel del Golfo y del Noreste, que se disputan el control del narcotráfico y otras actividades ilícitas en la franja fronteriza con Texas.