Después de padecer de tuberculosis por varios meses sin recibir atención médica, murió el interno Henry Brayan Cordero Vásquez, de 19 años de edad, quien se encontraba recluido en el comando de la PNB de Boleíta, antigua Zona 7 de la extinta Policía Metropolitana.
Por Felícita Blanco / el-carabobeno.com
Sus familiares informaron que Cordero tenía un año y cinco meses detenido, y contrajo la enfermedad en el calabozo.
En enero le diagnosticaron el mal, que adquirió en la celda que compartía con otros 69 internos.
Su hermana Denisse Cordero dijo que habían realizado todos los trámites, para que fuera trasladado a un centro asistencial, pero los funcionarios no cumplieron la orden emanada del tribunal.
Así transcurrió el tiempo, Cordero perdía peso, a pesar de recibir la comida que le llevaba su familia y compartía con sus compañeros de celda.
Su salud se fue deteriorando, estaba pálido, no movía las piernas y quedó postrado, sin poder levantarse del piso.
Cuando el joven ya mostraba signos de gravedad, lo llevaron al hospital Dr. Domingo Luciani de El Llanito, donde murió.
Cordero había sido detenido en la Quebrada de Catuche, en La Pastora, noroeste de Caracas.
Su familia sostiene que funcionarios de las FAES le sembraron droga.
Los parientes del difunto alertan sobre una posible cadena de contagios en el centro carcelario, porque queda un preso con la enfermedad.