El temor a un aumento en el número de casos de COVID-19 se extiende por EE.UU. a raíz de las multitudinarias protestas por la violencia policial contra los afroamericanos, una de las comunidades más afectadas por el virus, cuando el país aún no ha conseguido controlar la pandemia, pues solo el martes se registraron 3.144 nuevos casos y 1.177 fallecimientos.
La falta de distanciamiento social y la falta de uso de mascarillas en muchas de estas manifestaciones, así como en otros eventos recientes, hacen temer a los expertos una reescalada de contagios en una nación donde ya se han registrado más de 1,8 millones de infectados y 106.274 fallecidos por coronavirus, según el conteo independiente de la Universidad Johns Hopkins.
“UN RIESGO INHERENTE”
“Las grandes concentraciones tienen un riesgo inherente en términos de la posibilidad de transmisión de la COVID-19, particularmente cuando hay muchos gritos que pueden generar gotículas respiratorias aerosolizadas”, explicó a Efe Joshua Petrie, epidemiólogo e investigador de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Míchigan.
Algo en la línea de lo expresado este martes por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que mostró su preocupación por el efecto que pueden tener las concentraciones en la transmisión del virus, aunque no mencionó directamente las recientes protestas en EE.UU.
“La OPS recomienda a todos los países que eviten las reuniones de masas porque está muy demostrado que van a contribuir a expandir el virus. Especialmente en países como Brasil, donde el número de casos es creciente”, respondió Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la organización, al ser preguntado por el asunto.
FAUCI ESTÁ PREOCUPADO
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y uno de los líderes del grupo de trabajo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, mostró su preocupación por el asunto en una entrevista publicada hoy por el Journal of the American Medical Association.
“Fotografías y cortes de televisión de gente muy congregada, juntos sin mascarilla, muy cerca unos de los otros en las aceras, en la playa y en piscinas han sido y continúan siendo una preocupación para mí”, dijo a esta publicación evitando referirse directamente a las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía de Mineápolis, a pesar de haber sido preguntado por el asunto.
JEROME ADAMS: “VEREMOS NUEVOS CASOS”
Quien sí se ha referido al asunto ha sido Jerome Adams, Cirujano General de EE.UU., quien aseguró este martes a la revista Politico que espera que las protestas en decenas de ciudades del país provoquen un nuevo brote de la enfermedad.
“Basándome en la manera en la que la enfermedad se expande, hay un gran motivo para creer que veremos nuevos casos y potenciales nuevos brotes”, opinó sobre el asunto.
AFROAMERICANOS, LOS MÁS AFECTADOS POR EL VIRUS Y LOS ABUSOS
Sin embargo, Adams, que es afroamericano, aseguró entender “la rabia” que motiva las protestas por la violencia racial de la Policía en un país en el que -según un estudio publicado en agosto por la Universidad de Rutgers- uno de cada mil hombres negros muere a manos de las autoridades, un promedio 2,5 veces superior al de los blancos.
Y es que la comunidad negra de EE.UU. tiene el triste título de ser la más afectada tanto por la violencia policial como por el COVID-19, algo que muestra una encuesta publicada el mes pasado por la cadena ABC, que apuntaba que los afroamericanos tienen tres veces más probabilidades que los blancos de conocer personalmente a alguien que haya muerto por el virus.
EFE