Siete científicos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades vienen al Condado de Cache para ayudar a manejar un gran brote de COVID-19 en una instalación de envasado de carne.
El viernes, el Departamento de Salud de Utah reveló que un tercio de los casos positivos en Utah estaban vinculados a la planta.
El estacionamiento en la instalación de envasado de carne de JBS tenía una docena de vehículos el lunes por la tarde. Por lo general, se desborda.
“Se ve totalmente diferente. Normalmente, hay autos, todo este estacionamiento está lleno de autos normalmente, la gente está tratando de encontrar un lugar ”, dijo el vecino Jordan Nash.
Un empleado dijo que muchos de ellos están enfermos.
En la comunidad rural del condado de Cache, los expertos en salud rastrearon 287 casos positivos de COVID-19 en las instalaciones de envasado de carne, pero sospechan que el número podría ser mucho mayor.
“En una ciudad pequeña como esta, todos van a la misma estación de servicio y al pequeño supermercado”, dijo Nash.
De más de 1,000 empleados evaluados, el 28 por ciento volvió positivo durante un gran evento realizado por la instalación el 30 de mayo.
El portavoz del Departamento de Salud de Bear River, Josh Greer, cree que los largos turnos y los espacios reducidos ayudaron a que el nuevo coronavirus se propagara en las instalaciones y fuera de la comunidad.
“Es increíble pensar en todas las personas que podrían haber estado expuestas a esto”, dijo Greer.
Esta instalación se encuentra entre docenas de otras que se han convertido en puntos calientes de COVID-19 en todo el país. Un empleado de cuatro años, que pidió ser llamado Serjio, dijo que la instalación está “realmente tratando” de detener la propagación.
“Desde la perspectiva de un extraño, parece que tienen muchos controles establecidos, sin embargo, todavía estamos viendo a muchas personas enfermas. Es frustrante ”, dijo Greer.
Cinco epidemiólogos y otros dos científicos de los CDC irán a Cache Valley para ayudar con el rastreo de contactos y las pruebas durante seis semanas. La Guardia Nacional de Utah y otros departamentos de salud también han ayudado durante el brote.
JBS respondió a una solicitud de comentarios el lunes con la siguiente declaración
La salud y seguridad de los miembros de nuestro equipo sigue siendo nuestra máxima prioridad, y hemos implementado una amplia gama de medidas para combatir el coronavirus en nuestras instalaciones de Hyrum. Recientemente nos asociamos con el Departamento de Salud de Utah para proporcionar pruebas obligatorias de nuestra fuerza laboral de Hyrum. Estamos siguiendo la guía de los CDC para poner en cuarentena a todos los miembros del equipo que dieron positivo, la instalación está operando a capacidad reducida esta semana y estamos realizando una limpieza profunda adicional.
Coordinamos con el departamento de salud local y los funcionarios de salud pública para determinar las mejores formas de prevenir la propagación de COVID-19 y mantener el virus fuera de nuestras instalaciones. Estamos siguiendo todas las pautas emitidas por los CDC y OSHA sobre seguridad y distanciamiento social, y estamos haciendo todo lo posible para proporcionar un ambiente de trabajo seguro para los miembros de nuestro equipo que nos brindan alimentos durante estos tiempos sin precedentes.
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