Una mujer de Ohio de 22 años murió dos días después de que la policía la gaseó con gas lacrimógeno y roció pimienta en un mitin de George Floyd en Columbus, según un informe.
Sarah Grossman asistió a la manifestación el 28 de mayo, cuando fue “expuesta a gases lacrimógenos y gas pimienta” que fue “dada de alta por la policía como parte del control de multitudes”, dijo su padre a la oficina forense del condado de Montgomery el 31 de mayo, según el Dayton Daily News.
El día anterior, la mujer de Centreville fue encontrada insensible por su familia alrededor de las 10 pm y fue llevada de urgencia al Hospital Sycamore, donde llegó en un paro cardíaco, según los resultados preliminares de la autopsia.
El Dayton Daily News revisó el informe del forense utilizando una disposición de la ley de Ohio que permite a los medios revisar los registros preliminares de la autopsia.
La causa de la muerte de la joven permanece bajo investigación.
Una enfermera de emergencias informó su muerte como una sospecha de sobredosis, pero no se ha completado ningún examen de toxicología para mostrar drogas en su sistema y su familia niega cualquier historial de abuso de drogas, según los registros citados por el medio.
El cuerpo de Grossman no mostró signos de trauma letal y la única condición médica mencionada en los registros preliminares es una alergia al maní, informó el periódico.
“La policía usó gases para dispersar multitudes esa noche. No hemos recibido una queja oficial, ni los investigadores en el condado de Montgomery hablaron con (la policía de Columbus) ”, dijo la portavoz de la ciudad Robin Davis al Dayton Daily News.
“Una vez más, alentamos a cualquiera que estuviera con ella en la protesta o el 29 o 30 de mayo antes de que fuera a Sycamore para hablar con la Oficina del Sheriff del Condado de Montgomery o (la policía de Columbus)”, agregó.
La hermana de Grossman dijo en línea que Sarah pudo haber muerto por problemas respiratorios después de haber estado expuesta al gas lacrimógeno. Su publicación ha sido editada desde entonces para eliminar la referencia al gas lacrimógeno.
La gerente de comunicaciones de Columbus, Melanie Crabill, le dijo al Cincinnati Enquirer el lunes que los funcionarios de la ciudad no habían visto fotos ni videos de Grossman en una protesta, ni habían escuchado de nadie que hubiera estado con ella.
“No hemos recibido una queja de la familia, el Sheriff del Condado de Montgomery o el forense”, dijo al medio de comunicación. “Es trágico cada vez que un joven fallece, pero no tenemos mucha información”.
Grossman se graduó de la Ohio State University este año con un título del programa de medio ambiente, economía, desarrollo y sostenibilidad de la escuela, según su obituario.
“Es imposible encontrar las palabras para describir su amabilidad, espíritu único y dedicación inquebrantable a sus convicciones”, escribió su familia en el obituario.
“Sarah fue una feroz pero compasiva defensora de los problemas ambientales y la justicia social”, agregaron. “Una amiga genuina que amaba y apreciaba sus extraordinarias amistades. Era la hija más cariñosa y considerada, una nieta querida y una hermana amorosa y la mejor amiga de su hermana Jessa “.
Grossman, que había pasado los últimos veranos en Guatemala investigando la industria de la cosecha del país, “planeaba trabajar para promover políticas ambientales, climáticas y de uso de la tierra positivas, ayudando a los trabajadores migrantes y las comunidades indígenas”, dijo la familia.
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