Refaccionaba la sala de su casa y de pronto apareció en el imperio maya del Siglo XVI

Refaccionaba la sala de su casa y de pronto apareció en el imperio maya del Siglo XVI

Cortesía

 

 

Mientras reemplazaba el techo dañado de su casa en 2003, Lucas Asicona Ramírez decidió quitar las capas externas de yeso y descubrir las pinturas. Cuando lo hizo, primero le llamó la atención lo que veía y luego no dejó de sorprenderse. De un plumazo, estaba en medio de la cultura maya del Siglo XVI.





Por: Clarín

Los siguientes 17 años, el living de su casa de Chajul, en Guatemala, se convirtió en centro de operaciones de un numeroso grupo de conservadores de arte.

El resultado completo de esos 17 años de trabajo acaba de salir a la luz en un estudio publicado este martes en la revista Antiquity. Al comenzar a pulir el yeso de las paredes, los obreros que trabajaban en la casa descubrieron que había pinturas: el asombro se apoderó de todo cuando se dieron cuenta que se trataba de un mural maya previo a la época colonial.

Las pruebas de radio carbono sitúa a las pinturas entre los años 1524 y 1821. Y es imposible mejorar esa datación de tiempo ya que los frescos han sido repintados y restaurados con anterioridad al menos cinco veces.

Chajul forma parte de la comunidad Ixil, cuyos miembros son herederos de los mayas que vivieron en esta región hace siglos. La investigación de Jaros?aw ?ra?ka, Katarzyna Radnicka, Monika Banach, Lucas Asicona Ramírez, María Luisa Vázquez de Ágredos-Pascual, Cristina Vidal-Lorenzo, Lars Frühsorge y Juan Luis Velásquez también ha sido publicada en línea por Cambridge University Press.

En su página se sugiere que la casa fue originalmente propiedad de miembros importantes de la comunidad local, posiblemente miembros de las cofradías. Estas personas estaban involucradas en la organización de eventos religiosos, tanto los relacionados con el catolicismo como con la espiritualidad maya, el culto del calendario precolombino maya y los rituales agrarios.

Los murales son de especial importancia porque muestran por primera vez el arte local durante la ocupación colonial. Cuando los españoles llegaron a Guatemala impusieron los motivos religiosos cristianos como parte de su colonización. Por esa razón es raro encontrar muestras de arte genuinamente indígena como esta, sobre todo cuando muestra la perspectiva que los mayas tenían de la fusión cultural que llegó con los españoles.

Los frescos muestran “El baile de la conquista”, un obra teatral en la que se aprecian elementos tan occidentales en aquella época como pantalones y zapatos unidos a tocados de plumas y ropas propias de la cultura maya. Aunque el baile de la conquista era español en origen, sus representaciones indígenas estuvieron prohibidas durante la ocupación, por eso los investigadores elevan el nivel de la trascendencia del hallazgo