Estados Unidos va a “continuar reduciendo” su presencia militar en Irak centrada en el combate del grupo yihadista Estado Islámico (EI) “en los próximos meses”, anunciaron el jueves los gobiernos estadounidense e iraquí en una declaración conjunta tras su “diálogo estratégico”.
“Los dos países reconocieron que para lograr un progreso significativo para eliminar la amenaza del EI, en los próximos meses Estados Unidos va a continuar reduciendo sus fuerzas en Irak”, según el comunicado conjunto, que no precisó cifras ni fechas.
Washington también “discutirá con el gobierno iraquí el estado de las fuerzas restantes”, añadió.
“Estados Unidos reiteró que no busca ni ha solicitado bases permanentes o una presencia permanente en Irak”, dijo.
Irak de su lado, “se comprometió a proteger al personal militar de la coalición internacional” contra el EI y las instalaciones iraquíes que lo albergan, de acuerdo con el derecho internacional.
Este diálogo tenía por objeto recuperar las conversaciones entre los dos países aliados después de meses de tensión, marcados por una treintena de ataques con cohetes contra los intereses estadounidenses, atribuidos por Washington a las fuerzas proiraníes.
El sentimiento antiestadounidense en Irak se encendió con la muerte en enero del general iraní Qassem Soleimani y su teniente iraquí, muertos en Bagdad en una ataque ordenado por el presidente Donald Trump.
Los parlamentarios chiítas votaron para expulsar a los soldados extranjeros.
AFP