Cada institución pública ha definido su propia fórmula de trabajo durante la cuarentena por covid-19 en Venezuela. Algunas más precavidas que otras han establecido turnos especiales, mientras que al resto le ha tocado lidiar con la decisión del trabajador que no tiene cómo trasladarse por fallas en el transporte público o que incluso siente temor al contagio.
Raylí Luján / La Patilla
Fernanda*, trabajadora de Cantv es una de ellas. Sus jefes le notificaron sobre la reincorporación paulatina de su gerencia la próxima semana. La joven se preocupa al no contar con los implementos para resguardar su salud en el área de trabajo.
“Estamos preocupados porque no van a dar ni guantes, ni tapabocas o gel. Se han ido reincorporando por grupos y otros seguían trabajando desde casa. En otras gerencias al menos les darán gel. Muchos se sienten desprotegidos porque no cuentan prácticamente con seguro médico pues ninguna clínica de Caracas los quiere recibir”, explica.
En el caso de la estatal telefónica se maneja un horario controlado para las guardias que se han ido sumando al regreso laboral. De 8 de la mañana a 2 de la tarde fue el establecido desde que la sección operativa fue la primera en reincorporarse.
Fernanda, cuyo nombre real no será revelado por seguridad, asegura que a todos los integrantes de Cantv les sorprendió la decisión de regresar cuando tenían entendido que la administración pública se mantenía en cuarentena. Les indicaron que por ser área de servicio era necesario reactivarse, aunque esto solo se podría aplicar en la sede de la avenida Libertador por ser la única en la que funcionan los aires acondicionados.
“Todos tienen temor de que los despidan por denunciar la situación. Muchos han dicho estar dispuestos a trabajar pero con protección, con buenas condiciones y seguros. Hay algunas gerencias dónde si les han dado apoyo económico, para los pasajes. Pero hay otros, que trabajando desde casa y atendiendo a los clientes pese a las fallas y deficiencias de internet y luz, no son apoyados por la empresa ni siquiera con un wifi”, añade.
En la nueva sede del Ministerio de la Mujer, que estará funcionando en Plaza Venezuela, solo han estado operativos el departamento de seguridad y en ocasiones, el de Servicios Generales. Alberto*, trabajador del ente, asegura que el horario aplicado es de 9 de la mañana a 12:30 del mediodía.
“El equipo de Servicios Generales va únicamente para atender tareas puntuales como la entrega de bolsas con alimentos para los trabajadores y lo hacen en la antigua sede de Parque Central, en una sala donde entran de uno en uno. A veces, también se encargan de modificaciones en las oficinas y mantenimiento. Algunos jefes acuden a inspeccionar”, sostuvo.
Alberto, que tiene un par de años en la institución, asegura que el personal que vive lejos no asiste y ello no acarrea ningún llamado de atención. La crisis en el transporte público por la escasez de gasolina durante las últimas semanas obligó a hacerlo comprensible.
En cuanto a las medidas de prevención contra la epidemia, los trabajadores que están de guardia, trasladan sus propias mascarillas y gel antibacterial desde casa. Mientras tanto, el resto de la plantilla espera por indicaciones sobre el regreso al trabajo. Desconocen si será por grupos debido a las pequeñas dimensiones de los espacios habilitados.
Temor al contagio
En instituciones que habían quedado exentas del confinamiento, en las que se ha revelado información sobre supuestos brotes de coronavirus recientemente, como el Ministerio de Salud o los entes adscritos al Ministerio de Transporte, se fue reduciendo el personal por decisión de las autoridades y en algunos casos por los propios trabajadores.
“El instituto redujo personal formando grupos de trabajo por turnos semanales buscando minimizar el personal y riesgo de contagio”, apunta Mario*, funcionario del Ministerio de Transporte, al referirse al temor que se desató entre quienes laboran en algunos de los entes adscritos luego del anuncio hecho por Delcy Rodríguez el 3 de junio sobre los 13 trabajadores del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía contagiados.
Josefina*, del Ministerio de Salud, aporta que aunque desde el inicio de la cuarentena se definió el trabajo por guardias, estableciendo que en algunos departamentos acudirían solo los directores y coordinadores, muchos de los trabajadores cumplieron con ello la primera semana y luego optaron por jornadas remotas.
“Los jefes sí acuden todos los días y se quedan hasta tarde. Los demás hasta mediodía. Esto había sido así desde el comienzo. Algunos fueron solo durante la primera semana de cuarentena y luego no acudieron más, por lo que no entendemos los casos de contagio que hay”, señala al referirse a la denuncia realizada por una asociación de médicos venezolanos sobre 64 casos positivos en la sede de Plaza Caracas del Ministerio de Salud el 5 de junio.
Anexa a la información difundida en redes sociales, se publicó una circular firmada por Carlos Alvarado, ministro de Salud del régimen de Nicolás Maduro en el que se establecían nuevas instrucciones para la nueva etapa de abordaje de la pandemia en el ente público. En ella, se solicitaba el aislamiento voluntario de todo aquel empleado con enfermedades crónicas.
“Tenemos temor de reincorporarnos y más cuando hay algunos con otras enfermedades como asma”, admite Josefina.
#URGENTE Dieron positivo para #Coronavirus 52 trabajadores mas de la sede de Plaza Caracas del Ministerio de Salud.
Ya suman 64 casos positivos de esta sede ministerial, por esto el Ministro de Salud envió esta circular para todas las direcciones. pic.twitter.com/xyi0iuzBNR
— PandemiaVenezuela (@PandemiaVe) June 5, 2020
Para los trabajadores de la Defensoría del Pueblo, obligada por la Ley Orgánica a mantenerse operativa, se fijó también un modelo de trabajo por guardias. A diferencia del resto de los empleados públicos consultados, Andrés*, quien debe acudir a la sede de Plaza Morelos una vez a la semana, detalla que la institución se encarga de sus traslados y las medidas de seguridad.
“No sé cómo será la planificación en el resto de los departamentos, pero a mi me toca una vez a la semana. Cada día me buscan y me regresan. No nos han dicho de una reincorporación total aún”, agrega al indicar que el sistema funciona igual para todas las delegadas a nivel nacional.
Dice que a la plantilla se le entregan guantes, tapabocas y gel en la entrada de la sede, mientras que a los denunciantes se les solicita ingresar de uno en uno para ser atendidos por el defensor que corresponde.
Si bien en Venezuela ya suman 2.814 casos de covid-19, la población sigue abarrotando las calles para lograr cubrir sus necesidades básicas y se le ha hecho imposible a los cuerpos de seguridad impedirlo.
Las autoridades venezolanas hablan de una nueva flexibilización de la cuarentena, luego del ensayo de 7 días de normalidad relativa y 7 días de confinamiento, pero a su vez decretan una extensión del estado de alarma que empieza así su cuarto ciclo con el que se busca recuperar control.