Japón volvió a anotar en mayo pasado una caída del 99,9 % en el número de extranjeros que llegaron al país a causa de las restricciones impuestas por el Gobierno para evitar una extensión mayor del coronavirus, informaron este miércoles fuentes oficiales.
Si en abril pasado llegaron a Japón unos 2.900 extranjeros, con una caída del 99,9 % respecto al mismo mes de 2019, en mayo fueron menos aún, unas 1.700 personas, la cifra más baja desde que las autoridades niponas comenzaron estos registros, en 1964.
Desde el 3 de abril Japón comenzó a extender el veto de la entrada de visitantes extranjeros para evitar un mayor contagio del covid-19, que ya ha afectado en este país a casi 18.000 personas, con más de 931 muertos.
Esta prohibición de entrada a tierras niponas afecta a 111 países, y de momento el Gobierno de Japón no ha anunciado a partir de cuándo va a comenzar a abrir sus fronteras para permitir la llegada de personas de las naciones incluidas en esa lista negra.
Sólo se permite la entrada a Japón de personas procedentes de esas naciones que por circunstancias extraordinarias, como el fallecimiento de un familiar en el extranjero, han tenido que salir del país y están retornando a su lugar de residencia.
Según los datos facilitados hoy por la oficina de turismo del Gobierno, que da cifras aproximadas, en mayo pasado llegaron unos cincuenta estadounidenses, unos treinta indios, unos treinta chinos y una veintena de surcoreanos, entre otras nacionalidades.
Los turistas de China, Corea del Sur y Taiwán suelen acaparar los primeros lugares en el número de entradas a Japón.
Antes de que se impusiera la prohibición de entrada al centenar de países que integran la lista negra actual, las autoridades niponas exigían a los visitantes permanecer dos semanas en cuarentena, un elemento importante para desmotivar a los turistas.
Entre enero y mayo pasados, el número de visitantes extranjeros que llegaron a Japón fue de 3,94 millones, un 71,3 % menos que en los primeros cinco primeros meses de 2019.
EFE