Un gustazo, el que se dio Charles Leclerc y el propio pueblo de Maranello en el que está situada la mítica fábrica de Ferrari. Al amanecer, Maranello se despertó con una canción muy especial, la que marca el reinicio de la temporada para Ferrari, que lo ha querido inmortalizar con un icónica imagen y sonido: el rugido del SF1000.
Después de 110 días, tres meses y medio después del último día de pruebas en la pista de Barcelona, la Scuderia reinició el motor del SF1000 que se trasladó desde el Officina Classiche, en el corazón de la histórica fábrica de Maranello, (donde hubo un tiempo en el departamento de carreras también tenía su sede) y salió de la misma puerta que Enzo Ferrari cruzó el 12 de marzo de 1947 con el primer automóvil que llevaba su nombre: el 125 S.
Después de cruzar una carretera desierta del Abetone Inferiore, pasó frente al Sports Management a través de Enzo Ferrari 27 en el que todos los autos de la Scuderia Formula 1 han sido diseñados, construidos y desarrollados desde 2015, y continuó su viaje desfilando por el Museo Maranello, otro destino fundamental para los entusiastas, donde se pueden admirar algunos de los Ferrari más bellos construidos por la compañía en 73 años de historia.
Leclerc, el primer piloto de la era moderna en pilotar un automóvil de Fórmula 1 en las calles de Maranello, concluyó su paseo tomando Gilles Villeneuve y dirigiéndose a la legendaria pista de Fiorano, donde esta tarde está previsto que ruede con un monoplaza de hace dos temporadas, como marca el regalemtno.
“No me suele gustar madrugar, pero esta mañana había una buena razón para hacerlo. Tal vez despertamos a alguien, pero fue agradable conducir el SF1000 en las carreteras de Maranello. Parecía una forma agradable y divertida de decir que estamos listos para volver a la normalidad”, aseguró divertido Leclerc.