La noticia sorprendió literalmente a medio mundo: hasta a los medios en Indonesia, en donde existe la pena de muerte para narcotraficantes, les interesó la noticia de este 16 de junio de 2020 publicada por la revista alemana Der Spiegel: “El más cercano cómplice de Pablo Escobar fue extraditado por Estados Unidos”.
Por: DW
Según dicho medio, con sede en Hamburgo, el exconvicto colombo-alemán Carlos Lehder llegó este martes a Fráncfort del Meno, proveniente de Nueva York en un vuelo comercial, acompañado de dos policías estadounidenses.
“A Carlos Lehder lo ampara ahora la Constitución alemana, como a cualquier otro ciudadano alemán”, dice a DW el abogado alemán Hans-Christian Ströbele, legendario exparlamentario y activista del partido Los Verdes. Y si Carlos Lehder está aquí es “porque las autoridades consulares alemanas cumplieron con su deber de asistir a sus conciudadanos en la cárcel que estén”, apunta el jurista berlinés.
No se puede vivir tantos años para pagar la condena
El jurista estadounidense Óscar Arroyave le confirma a DW que “Lehder había sido condenado a 135 años, más cadena perpetua, por narcotráfico y conspiración”. ¿Por qué dos condenas? “El juez quiso asegurarse de que Lehder nunca saliera de la cárcel, por si llegara a apelar la primera condena, y ganara, quedaría de todos modos tras las rejas”.
Hoy, “Carlos Lehder, mi padre, ya se encuentra como él quería: libre en Alemania”, dijo este 17 de junio Mónica, su hija a la emisora colombiana Blu Radio. ¿Cómo fue posible? “Él cooperó con la Justicia de Estados Unidos”, asegura su defensor en ese país y revela a DW que “Lehder fue el testigo estrella en el proceso contra el general Manuel Antonio Noriega, por lo que le fue abolida la cadena perpetua y se le quitaron 80 años de los 135, quedándole una pena de 55 años”, precisa el jurista, quien agrega, que “una vez cumplidas tres cuartas partes de la condena restante, pudo salir libre”.
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