El papa emérito Benedicto XVI, de 93 años, regresará al Vaticano el lunes después de visitar a su hermano, George Raztinger, en Ratisbona, en Alemania, informó la diócesis de Ratisbona (Regesburg, en alemán) en sus redes sociales,
El papa emérito viajó por sorpresa el pasado jueves a Alemania para visitar a su hermano de 96 años que se encontraba enfermo ya que “podría ser la última vez que los dos hermanos se fueran a ver”, como explicó la diócesis en un comunicado.
Según la diócesis de Ratisbona, “el papa emérito está exhausto, pero lleno de alegría y el encuentro entre los dos hermanos fue conmovedor y un consuelo para ambos”.
En estos días se había llegado a lanzar la hipótesis de que Joseph Ratzinger pretendía quedarse con su hermano y no regresar a Roma, pero fue negada tanto por el Vaticano como por la diócesis local.
Se trataba de la primera salida del papa emérito fuera del Vaticano desde su renuncia al pontificado en febrero de 2013, a excepción de viaje a Castel Gandolfo y una visita al hospital Gemelli de Roma, también para visitar a su hermano.
Según se ha ido publicando estos días, el papa ha celebrado misa con su hermano en la residencia donde se aloja y este sábado acudió al cementerio de Ziegetsdorf para rezar frente a las tumbas de sus padres, Maria Rieger y Joseph Ratzinger, y su hermana mayor Maria Theogona, quien falleció en 1991.
Ratzinger también se desplazó a Pentling, un pueblo de sólo 6.000 personas cerca de Ratisbona, donde visitó la casa donde vivió de 1969 a 1977, durante los años de su enseñanza universitaria, antes de ser nombrado arzobispo de Munich.
Benedicto XVI se mueve en una silla de ruedas y ha estado acompañado en este viaje por su secretario particular Georg Gänswein, un médico, una enfermera y una de las mujeres consagradas que le cuidan en el Vaticano y el subcomandante de la Gendarmería vaticana. EFE