El estado de Zulia, en el oeste de Venezuela, está emergiendo como un foco de coronavirus en el país, como consecuencia de la escasez crónica de agua y energía que se sume a la carencia de insumos en los hospitales para prevenir la enfermedad.
El régimen chavista de Nicolás Maduro identificó a esa región como un foco de la pandemia, con estadísticas que muestran 590 casos y 10 muertes en el estado que colinda con Colombia. Pero líderes que apuestan por el cambio político han cuestionado las cifras, señalando falta de transparencia en la notificación de casos y acusando persecuciones a quienes contradicen los datos oficiales.
“Por efectos del coronavirus hay más muertes que las que el régimen de (el presidente Nicolás) Maduro está anunciando, las cifras que ellos presentan no son creíbles”, dijo el diputado Juan Pablo Guanipa, que representa al Zulia y es el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional.
El Ministerio de Información chavista y la gobernación del Zulia no respondieron a solicitudes de comentarios.
Las autoridades dicen que muchos de los casos se originaron en el Mercado de Las Pulgas de Maracaibo, que abastece de alimentos a gran parte de la segunda ciudad de Venezuela a pesar de su reputación hacinamiento y malas condiciones sanitarias.
Venezuela informó el lunes que los contagiados en el país hasta ahora es de 4.048 personas y que los fallecidos suman 35.
En algunos casos, los pacientes mueren por síntomas consistentes con COVID-19, pero sus certificados de defunción solo describen neumonía o enfermedades respiratorias, según dos trabajadores de salud de Zulia.
El país ya no publica datos epidemiológicos, por lo que no hay forma de comparar las tasas actuales de mortalidad por neumonía con las de años anteriores.
A principios de este mes, 20 personas diagnosticadas con coronavirus exigieron salir de la cuarentena forzada en el Hospital Universitario de Maracaibo, quejándose por la falta de comida y agua corriente.
Cuando el personal se negó, los pacientes amenazaron con toser o tocar a cualquiera que intentara detenerlos, según un médico y una enfermera con conocimiento del incidente. Al carecer de equipos de protección para prevenir infecciones, el personal del hospital no tuvo más remedio que dejarlos salir.
El equipo de médicos y enfermeras “trabaja por los cuatro dólares que se gana (al mes), pero el personal médico no va a arriesgarse a contraer un enfermedad por el poco dinero que gana”, dijo un médico, que pidió no ser identificado por temor a represalias.
Zulia ha estado entre las regiones más afectadas por el descalabro de los servicios básicos que ha dejado a todos, incluyendo los trabajadores de hospitales, batallando para mantener las medidas básicas de prevención.
El Hospital Universitario de Maracaibo no respondió a una solicitud de comentario.
Maduro dice que Venezuela ha manejado el brote mejor que otras naciones latinoamericanas. El vocero chavista destaca que las cifras oficiales de casos y muertes son las más bajas e insiste en que la mayoría de las infecciones del país provienen de migrantes que regresan de Colombia y Brasil.
Reuters