Desmantelaron una red que introducía cómics empapados en droga en cárcel de New York

Desmantelaron una red que introducía cómics empapados en droga en cárcel de New York

 

Una red criminal desmantelada en Nueva York introducía libros de cómics y otros documentos empapados en drogas como cannabis sintético dentro de la cárcel municipal de Rikers Island, una de las más grandes y peligrosas de EE.UU., un curioso método de contrabando del que informaron este jueves las autoridades.





La Fiscalía del Distrito Este neoyorquino imputó a once supuestos socios de una pandilla callejera por operar una red que traficaba entre los estados de Nueva York y Maine, pasando por Massachusetts y Nueva Jersey, con una serie de delitos relacionados con el narcotráfico, la posesión de armas ilegales y el blanqueo de dinero.

La mayoría de los acusados traficaban cocaína base (“crack”), heroína y otras sustancias utilizando vehículos con compartimentos ocultos o pisos francos, y después blanqueaban su recaudación con la ayuda de una funcionaria pública de educación a través de cuentas bancarias, transferencias electrónicas y compras de vehículos.

El jefe de la Policía de Nueva York, Dermot Shea, alabó el trabajo de las diferentes agencias del orden que colaboraron en el desmantelamiento de la trama y señaló que se trataba de “una pandilla dedicada a las drogas con una red de distribución compleja que cruzaba las fronteras de los estados y que penetraba en Rikers Island”.

Precisamente uno de los once acusados es el fundador de una pandilla local llamada “Bully”, Moeleek Harrell, actualmente preso en el polémico penal y en cuya celda los agentes hallaron un iPhone y libros de cómics que, al ser sometidos a una prueba de drogas, dieron positivo en cannabis sintético (“K2”), heroína y fentanilo.

La Fiscalía señala en la imputación de Harrell que en su celda, además, había una veintena de páginas de cómic “escondidas dentro de otros libros” y empapadas en una “sustancia aceitosa” que resultó ser de nuevo K2, heroína y fentanilo.

“Los acusados supuestamente trabajaron en grupo usando varios métodos para pasar de contrabando drogas ilícitas en Rikers Island, incluyendo envíos de paquetes de papel empapados con K2 que encubrían como si fueran cartas a los presos para evadir los procesos de control” del correccional, indicó en una nota la jefa del Departamento de Investigación neoyorquino, Margaret Garnett.

Además de esos libros de cómics con historias potencialmente alucinantes, los agentes incautaron multitud de páginas de transcripciones judiciales dirigidas al fundador de los “Bullys” y empapadas en K2.

EFE