El nuevo coronavirus enfermó al menos a 60 estudiantes de la Universidad de Texas que realizaron un viaje de vacaciones de primavera a México en marzo, ignorando el consejo de los funcionarios de quedarse en casa y distancia social, según un nuevo informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Después de que tres estudiantes dieron positivo por el nuevo coronavirus después del viaje, que tuvo lugar del 14 al 19 de marzo, el Centro COVID-19 de la Universidad de Texas Health Austin (UTHA) inició una investigación. Mediante iniciativas de búsqueda de contactos, el centro relacionó las infecciones de los estudiantes con el viaje de vacaciones de primavera en Cabo San Lucas, escribió el CDC en el informe publicado el miércoles en la revista Morbidity and Mortality Weekly Report.
De las 231 personas analizadas para el virus nuevo, 64 de ellas, o el 28 por ciento, dieron positivo, “incluyendo 60 (33 por ciento) de 183 viajeros de Cabo San Lucas, uno de los 13 (8 por ciento) contactos domésticos de los viajeros de Cabo San Lucas, y tres (9 por ciento) de 35 contactos comunitarios de viajeros de Cabo San Lucas “, según el informe.
Alrededor de una quinta parte de los casos positivos fueron asintomáticos. Nadie infectado requirió hospitalización y nadie murió.
Muchos de los vacacionistas de primavera dijeron a los funcionarios que compartieron una casa mientras estaban en Cabo San Lucas, y muchos de ellos regresaron a una situación de vida similar después de llegar a Austin, donde se encuentra la Universidad de Texas.
“La proximidad creada por esta vivienda compartida probablemente contribuyó a la transmisión a través de la exposición continua y la nueva exposición al SARS-CoV-2. Este patrón de interacción social, en el que los residentes se reúnen con frecuencia para socializar y compartir instalaciones, es común entre muchas personas en edad universitaria y podría conducir a una propagación propagada, similar a la transmisión continua de persona a persona observada en las instalaciones de atención a largo plazo, ”Escribieron los autores del informe.
“Este brote de COVID-19 entre una población joven y sana con síntomas leves o sin síntomas se controló con una respuesta coordinada de salud pública que incluyó el rastreo de contacto rápido y las pruebas de todas las personas expuestas”, anotaron. Los autores del informe concluyeron que “una respuesta coordinada con rastreo de contactos y pruebas de todos los contactos, incluidos aquellos que son asintomáticos, es importante para controlar futuros brotes de COVID-19 que podrían ocurrir cuando las escuelas y universidades consideren la reapertura”.
“La prevalencia de la vivienda compartida y la exposición prolongada experimentada por los viajeros de Cabo San Lucas en edad universitaria resalta la importancia de que las universidades y las escuelas consideren cómo alinear los arreglos de vivienda de los estudiantes con las recomendaciones de los CDC para vivir en una vivienda compartida mientras planean reabrir”, dijeron. adicional.