Fue una breve aparición.
Naked Cowboy, que toca la guitarra en Times Square, y que famoso canta con poco más que tacaños, se dirigió hacia el sur a las protestas contra los policías en las afueras del Ayuntamiento, pero fue rápidamente ahuyentado por manifestantes enojados que lo acusaron de tratar de resolver problemas.
El músico callejero apenas vestido, el verdadero nombre Robert Burck, encontró una fría recepción cuando llegó alrededor de las 2 de la tarde al City Hall Park, donde cientos de manifestantes han prometido excavar a menos que el próximo presupuesto incluya un recorte de fondos de $ 1 mil millones para la policía de Nueva York.
“Un placer conocerte!” Burck llamó a la multitud mientras tocaba la guitarra y caminaba por la calle Chambers.
“¡Saca el f-k de aquí!” Gritó un manifestante menos que divertido que lo siguió para asegurarse de que Dodge se fuera. ¡Nos aseguraremos de que se vayan
“Apoyaste a Donald Trump”, se podía escuchar a otro manifestante decir a través de un megáfono en el famoso Burck estrellado, provocando abucheos de la multitud.
La multitud también agredió verbalmente a un hombre negro que acompañaba a Burck, llamándolo “tío Tom”.
Mientras Burck seguía caminando, los oradores comenzaron a sonar “Na Na Hey Hey Kiss Kiss Goodbye” de Steam, lo que provocó que Burck girara y se uniera a la guitarra, mientras golpeaba el puño y bailaba.
“¡Saca a esa madre desnuda, fuera de la cuadra!” llamó a un manifestante a través de un megáfono mientras Burck seguía caminando.
Burck se detuvo más abajo en la cuadra para decirle a los periodistas que no estaba tratando de inflamar las tensiones.
“No estoy tratando de antagonizar”, dijo, antes de ser interrumpido por un manifestante que seguía el ritmo del grupo.
“¡Estás antagonizando!” dijo el manifestante.
“Vas a venir aquí con ese toro –t, aspecto vaquero s – t que te subiste”, continuó el manifestante, quitándose el sombrero distintivo del vaquero de la cabeza desde atrás. “P-y!”
Pero Burck sostuvo que no tenía intención de causar problemas, y señaló que incluso quitó las etiquetas adhesivas pro Trump de sus seis cuerdas antes de salir porque “no les gusta eso”.
“Podría haber sido algo positivo”, dijo. “Pensé que venía aquí literalmente [para] darle vida al entretenimiento”.
Burck, de 49 años, dijo que la recepción que recibió le hace preocuparse por el futuro del discurso civil.
“Será un país libre hasta que se apoderen de él”, dijo. “Me están echando cuando estoy haciendo exactamente lo mismo que ellos”.