El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, descartó este jueves reunirse con grupos de migrantes en Estados Unidos en el viaje que hará a Washington la próxima semana, el 8 y 9 de julio.
“En el caso de la visita a Estados Unidos, nos queremos ajustar al programa porque, si vamos con un grupo, tenemos que ir con otros, estamos recibiendo invitaciones, yo aquí aprovecho para decirles que muchas gracias porque quieren reunirse con nosotros”, expresó en su rueda de prensa matutina.
El mandatario argumentó que se ceñirá al programa de su visita, que incluye una reunión de trabajo el próximo miércoles con el presidente Donald Trump y un encuentro trilateral con autoridades de Canadá al día siguiente.
El viaje a Estados Unidos, el primero que hará López Obrador al extranjero desde que asumió la presidencia en diciembre de 2018, ha despertado críticas de activistas en ambos lados de la frontera que temen que Trump la aproveche para su campaña de reelección.
Apenas el miércoles, una docena de congresistas latinos del Caucus Hispano exigieron a Trump cancelar la invitación al presidente de México al acusarlo de intentar distraer la atención de la crisis de COVID-19 en el país.
“Es un descarado intento para politizar la importante relación de Estados Unidos-México en líneas partidistas”, denunciaron los legisladores en una carta.
En su rueda de prensa, López Obrador confirmó que ha recibido invitaciones de legisladores, académicos y grupos de empresarios mexicanos que radican en Estados Unidos.
Aun así, insistió en que el motivo de su visita es celebrar el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que este miércoles reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“No vamos a poder cumplir con un programa muy amplio, vamos a celebrar la entrada en vigor del tratado y a encontrarnos con el presidente Donald Trump con este propósito”, declaró.
López Obrador afirmó que su Gobierno siempre ha reconocido la labor “heroica” que realizan los migrantes mexicanos en Estados Unidos por el envío de remesas por casi 40.000 millones de dólares al año.
Con esos recursos, que “pueden ser el presupuesto de un país”, se benefician a cerca de 10 millones de familias, casi un tercio de la población del país, precisó.
El mandatario aseveró que, pese a la pandemia, las remesas aumentarán 10 % en promedio durante el primer semestre del año.
EFE.