La droga no parece ser precisamente lo que los uniformados de la PNB andan buscando en la actualidad en el municipio Chacao, es posible que hayan decidido hacer a un lado los estupefacientes e ir tras los bodegones y/o restaurantes, entre otros, o sobre todo aquel que pese a la pandemia pueda estar generando algo de dinero.
lapatilla.com
Denuncias que llegaron a nuestra redacción nos informan que el centro de operaciones o almacén de lo que hacen los “servidores públicos” es la propia instalación de la PNB Antidrogas ubicada en la urbanización San Bernardino, allí es donde “se negocia”, citaron.
La semana pasada se conoció que tres comerciantes fueron víctimas de presuntas extorsiones de los efectivos de Antidrogas en la zona norte. Relatan que el modus operandi consiste en irrumpir en el establecimiento, evitar que los empleados presentes hagan uso de celular, y comenzar un coloquio de amedrentamiento, coacción, y amenazas de detener a las personas, utilizando como argumento “Las actividades realizadas durante la cuarentena o pandemia del covid_19, si están o no autorizados, y si cumplen o no con las medidas de bioseguridad.
Sigue el denunciante indicando que luego del allanamiento tipo comando sin orden judicial, que los propios efectivos hablan de “negociar”, pero no en el propio comercio, sino en la sede de Antidrogas en San Bernardino. Allí hacen la simulación a través de una persona que manifiesta ser fiscal del Ministerio Público, y con la amenaza de inclusive suspender la licencia de licores (potestad de la alcaldía), y hasta cárcel, piden entre $ 1.000 y $ 3.000 dólares para dejar el procedimiento sin efecto.
Pero esto no es todo, adicionalmente también se apropian de mercancía, especialmente de cajas de licor las cuales no ponen a la orden del Ministerio Público, sin que se queda “decomisada”.
Entre el procedimiento no existe cierre, multas, ni sanciones administrativas, sino apropiarse de lo ajeno, según los denunciantes. Los comerciantes se quejan de que aparte de que tienen que pagar tributos municipales, y hacer algo para sobrevivir durante la pandemia, ahora hay que “colaborar” con los funcionarios de antidrogas.
Tan precisados están los funcionarios, que hasta los comerciantes indicaron de que cometen el abuso de poder y se llenan los bolsillos, se quieren hacer pasar por amigos, y aunque haya pandemia, nunca es tarde para que los que encabezan los dizque “operativos” se tomen las cervezas en el segundo restauran Chino que está en la primera avenida de Los Palos Grandes.
Otro hecho que no es coincidencia es lo que sucedió este sábado dónde a través de las redes sociales se denunció la incursión de los efectivos de la PNB antidrogas en el restaurante del chef venezolano Víctor Moreno, ubicado en Altamira, zona preferida para operar por los uniformados.
Los locatarios expresaron su indignación y no descartan elevar una denuncia al alcalde del municipio Chacao Gustavo Duque sobre lo que un cuerpo de seguridad ajeno a su jurisdicción está realizando el Chacao, para que se tomen acciones.