La detención de Ghislaine Maxwell marca un antes y un después en el tormentoso caso de que tiene en el centro al fallecido empresario Jeffrey Epstein, acusado de tráfico, explotación y abuso sexual de menores.
Por Infobae
El inesperado suicidio del financista en la cárcel freno la investigación alrededor de la oscura trama, que podría incluir fuertes vínculo con el príncipe Andres. Pero ahora, con Maxwell presa, se abre una etapa aún más explosiva porque, según las presuntas víctimas, ella sabe todos los oscuros secretos que Epstein se negó a revelar antes de morir. Y la información que conoce podría comprometer aún más al hijo de la Reina Isabel II.
Ghislaine Noelle Marion Maxwell, de 58 años, es hija del fallecido magnate de los medios británicos, Robert Maxwell -fundador de Mirror Group Newspapers- quien murió ahogado misteriosamente en 1991. La justicia de Nueva York la detuvo el jueves pasado en su residencia de New Hampshire y la acusó de cuatro cargos relacionados con la captación y transporte de menores para actos sexuales ilegales y dos cargos de perjurio, según la presentación de fiscales federales. La ex pareja del empresario podría enfrentar hasta 35 años de prisión si es declarada culpable.
Si bien Maxwell aseguró ser inocente, los investigadores y las víctimas de Epstein dicen que ella fue la líder de la operación que coordinó años de abusos sexuales en Florida, Nueva York y otros destinos donde solían viajar.
Ahora, los medios ingleses, especulan que el próximo a caer sería el tío de los príncipes William y Harry, ya que en prisión Maxwell podría incriminar a su ex amigo de la monarquía.
El diario The Telegraph citó a una amiga de Maxwell, quien aseguró que la mujer “no venderá al príncipe Andrés, nunca ofrecerá información sobre el duque de York como parte de un acuerdo”.
No obstante, el exsocio de Epstein, Steven Hoffenberg, aseguró a The Sun, que ella está dispuesta a cooperar con la Justicia para obtener beneficios. “Andrés debería estar muy preocupado, al igual que otras y otras personas poderosas deben estarlo. Ella lo sabe todo”, afirmó.
En las últimas horas, se filtró una imagen que complicaría aún más al príncipe. y podría arrojar luz sobre la estrecha relación que mantenía con el empresario abusador como con su pareja. La foto, publicada por The Daily Telegraph, fue tomada el el Salón del Trono británico, allí se ve a Ghislaine Maxwell y Kevin Spacey -actor que se ha enfrentado también a varios cargos de acoso sexual aunque sin relación con el caso Epstein-, sentados en los tronos que corresponden a Isabel II y al duque de Edimburgo. No solo rompe con el protocolo real, que prohíbe a cualquier persona a tomar el lugar de la máxima monarca, sino que además habría sido durante un tour íntimo por el palacio organizado por el Duque de York.
Por otra parte, el Daily Mail, reveló que Ghislaine Maxwell y Jeffrey Epstein fueron invitados en 2002 al Castillo de Windsor para una celebración organizada por la reina Isabel por los 40 años de su hijo. Esa no habría sido la única vez que la pareja estuvo presente en eventos sociales de la corona británica.
El testimonio que incrimina directamente a Andrés es el de Virginia Roberts Giuffre, que involucra al príncipe en la posible comisión del delito de abuso sexual de menores, en complicidad con sus amigos íntimos -Epstein y Maxwell- con quienes compartió viajes, cenas, salidas, fiestas, temporadas de caza, cientos de horas de navegación en yates y hasta los invitó -nada menos- que al Castillo de Windsor y al de Balmoral.
Sin embargo, el duque de York negó todo y aseguró que no conoce a Virginia, quien sostiene que fueron tres encuentros sexuales y en distintas ocasiones.
En una entrevista al medio BBC, el príncipe buscó explicar cómo había quedado involucrado en tan grave acusación, aunque el resultado de sus palabras no fue el esperado. “No ocurrió. Puedo decir categóricamente que nunca pasó. No me acuerdo haber conocido alguna vez a esta señora”, respondió Andrés cuando la periodista le preguntó por Virginia Roberts Giuffre, a pesar de la innegable evidencia fotográfica.
No es la única evidencia, hay varias que dejarían al descubierto la estrecha amistad entre el príncipe, Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell. En 2010, Andrew fue fotografiado mientras caminaba junto a Epstein por el Central Park.
El escándalo que manchó la corona británica, obligó al hijo de la reina a renunciar a su vida pública a través de un comunicado emitido el 20 de noviembre de 2019, noticia que dio vuelta al mundo.
Este asunto podría derivar en un conflicto diplomático. Según The Sunday Telegraph: “El secretario del Interior, Priti Patel, se enfrenta a una pesadilla diplomática después de que los fiscales estadounidenses presentaran una solicitud formal para que el duque de York testifique.
La abogada estadounidense Gloria Allred, que representa a algunas de las víctimas de Epstein, afirmó el pasado viernes que el príncipe Andrés está “evitando y evadiendo” a las autoridades de Estados Unidos al no proporcionar una declaración sobre el caso.
Inclusive el primer ministro, Boris Johnson, mostró su posición al respecto del tema, en la radio LBC: “La ley debe cumplirse. Todo el mundo se solidariza con las víctimas de Jeffrey Epstein, pero no esperen que comente los asuntos que afectan a la familia real”.
Con Ghislaine Maxwell en prisión, y la salida a la luz de nuevas pruebas que demostrarían vínculos innegables, la coartada del príncipe Andrés ya parece desmoronarse.