“Nunca voy a dejar de agradecerle a mi hermana el gesto de amor que tuvo al decidir llevar adelante el embarazo para que yo pudiera tener un hijo”, cuenta Tamara a Somos Familia. Su historia, la conocimos en febrero cuando Marité, la más chica de la familia, confirmaba que mediante el método de gestación subrogada daría a luz a su sobrino.
Por: Todo Noticias
El 1 de julio, juntas entraron a la sala de partos de la Clínica San Lucas de Neuquén para recibir a Ricardo Ismael. “Queríamos que fuera por parto normal. Marité empezó a tener contracciones, pero finalmente al no haber dilatación, nació por cesárea”, explica Tamara.
Siempre estuvieron juntas, sobre todo cuando Marité quedó embarazada de su hijo Benjamín y fue madre soltera, y más aún desde que “quedaron embarazadas” de Ismael. Hace unos días, la vida las volvió a reunir esta vez en la sala de partos. Las hermanas Cides se internaron para recibir al bebé y lo vieron cuando salió de la panza: “Fue una emoción indescriptible, un momento único en la vida”, afirma Tamara.
Ahora, ya de regreso en su pueblo, Loncopué, cumplen la cuarentena en la misma casa junto con Juan Carlos, el papá del bebé y Benjamín el hijo de Marité.
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