Un “error humano” que condujo al mal ajuste de un radar militar es el “elemento clave” que causó el derribo del Boeing ucraniano el 8 de enero cerca de Teherán, dejando 176 muertos, según un informe de la Aviación civil iraní.
“Hubo un incumplimiento debido a un error humano en el seguimiento del procedimiento” de calibrado de un sistema de radar, induciendo a un “error de 107 grados” en dicho sistema, con lo que dejó de captar correctamente la trayectoria de objetos en su campo, indica este informe, publicado el sábado por la noche.
Este error inicial “es el origen de una cadena peligrosa (de acontecimientos) que evidentemente hubieran podido ser controlados si se hubiesen adoptado otras medias”.
Pero según el documento de la CAO, que lo presenta como “un informe sobre los hechos” y no como un informe final de la investigación, se concatenaron una serie de errores en los minutos fatales que siguieron.
La CAO señala que pese a las informaciones erróneas de las que disponía sobre la trayectoria del avión, el operador del sistema de radar hubiera podido identificar que el blanco era un avión de línea, pero también hubo “una mala identificación”.
El informe señala también que el primero de los dos misiles disparados contra el avión fue activado por el operador de una batería de defensa “sin que este hubiera recibido la respuesta del centro de coordinación” del que dependía.
Treinta segundos después se disparó el segundo misil siguiendo “la trayectoria del blanco detectado”, agrega el informe.
El vuelo PS-752 de la compañía Ukraine International Airlines que cubría el trayecto Teherán y Kiev fue derribado el 8 de enero por dos misiles.
Las 176 personas que viajaban en el mismo, en su mayoría iraníes y canadienses, y 11 ucranianos, de ellos nueve miembros de la tripulación, murieron en la catástrofe.
AFP