El Embajador de Venezuela en Canada designado por el Presidente Juan Guaidó, expresó que el último informe de la Alta Comisionada de DDHH de NNUU, Michelle Bachelet, es la continuación y reiteración grave de una cadena de incidencias de delitos de lesa humanidad que confirman que el régimen que lidera maduro en Venezuela, va por libre en su camino abusos de derechos, encarcelación, persecución política, desapariciones, ajusticiamientos, torturas e intimidación en contra de líderes políticos, periodistas, médicos, activistas, y en fin, todo aquel que se oponga, denuncie o exprese sus diferencias con el mando opresor de Caracas.
Agrega el diplomático que la lista de denuncias que reposan ante la Corte Penal Internacional, los testimonios liberados por numerosas víctimas y su familiares de atrocidades y asesinatos, ante la OEA [cuya valoración d expertos reposa en la CPI], los densos informes librados por la oficina de ACDHNU desde la misma presidencia de Hugo Chávez Frías, y en fin, el sensible número de muertes violentas en Venezuela por un régimen confeso por criminal, no pueden seguir convirtiéndose en expedientes ocupando espacios en archivos donde debe prevalecer la justicia universal. “Convertir en letra muerta el imperio de la ley y la justicia es aniquilar la esperanza y favorecer peligrosamente la impunidad” alertó el Embajador también activista de DDHH.
“Es hora de que la justicia penal internacional rinda cuenta a las víctimas y al mundo de los excesos que siguen siendo la agenda de cada día de un régimen opresor, que al no ver castigo en su andar, se siente inmune con licencia para reprimir a una población indefensa, que por cierto ahora sufre además sin implementos suficientes, médicos ni medicinas, los embates de COVID-19, sentenció Embajador Viera-Blanco.
Nota de prensa