El futuro de Lionel Messi es incierto y por primera vez en mucho tiempo se encendieron las alarmas en Barcelona debido a la decisión del argentino de paralizar las negociaciones por la renovación de su contrato. La falta de títulos y la sensación de que no hay un proyecto deportivo ganador fueron algunos de los factores que llevaron al delantero a tomarse un tiempo para analizar la firma su nuevo vínculo, y esto derivó en una serie de conjeturas respecto de una posible salida del club.
El primer equipo en el que se pensó como próximo destino de la Pulga fue el Manchester City por la presencia en el conjunto de inglés de Pep Guardiola, el entrenador con el que supo conformar una exitosa sociedad en el elenco Culé. Sin embargo, en los últimos días, la prensa italiana instaló con fuerza la versión de que el Inter de Milán entró en la carrera por hacerse de los servicios del capitán de la selección argentina.
Los datos proporcionados por los medios Azzurros fueron contundentes: el periodista Filippo Grassia dijo en Radio RAI que Jorge Messi -padre del futbolista- se encontraría en Italia llevando a cabo los primeros trámites de la operación. Incluso, fue más allá al afirmar que Messi padre se mudaría en agosto y que ya habría adquirido un departamento en la capital de Lombardía.
Estos rumores perdieron fuerza este sábado debido a que Giuseppe “Beppe” Marotta, CEO del Inter, fue terminante ante la prensa al referirse a la posibilidad de que Messi se ponga la camiseta del conjunto Neroazzurro en breve.
“Estamos hablando de ‘fútbol fantasía’, no es en absoluto nuestro objetivo”, recalcó el máximo directivo del Inter, equipo en el que milita en argentino Lautaro Martínez. Consultado sobre el futuro de la Pulga, Marotta aportó su mirada: “Creo que está enfocado en la continuación de su actividad futbolística con el Barcelona”.
De esta manera, las versiones de acercamiento entre Messi y el Inter podrían quedar aplacadas. Según habían publicado los diarios más importantes de Italia, Suning Holdings Group, accionista mayoritario del cuadro neroazzurro, con su presidente Steven Zhang a la cabeza, estaba dispuesto a ofrecerle al rosarino un contrato por tres años a partir del cual cobraría tres millones de euros por temporada. El objetivo, además, era contrarrestar la centralidad que adquiere la Juventus con la presencia del portugués Cristiano Ronaldo entre sus filas.
Por el momento, Messi se encuentra alejado de todos estos rumores sobre su futuro. El delantero pasa unos días de vacaciones en las playas de Ibiza junto a su familia y la del uruguayo Luis Suárez. Luego será tiempo de afrontar el gran desafío deportivo en lo que resta de la temporada: el próximo 8 de agosto el Barcelona recibirá al Napoli por la vuelta de los octavos de final de la Champions League. Tras haber empatado 1-1 en la ida antes de la interrupción de la competencia por la pandemia de coronavirus, el equipo de Quique Setién busca asegurarse la clasificación a las instancias finales del torneo que se jugarán en Lisboa.