El empresario colombiano Alex Saab, acusado de ser el testaferro del régimen de Nicolás Maduro, ha solicitado el arresto domiciliario en Cabo Verde, donde se encuentra detenido a petición de Estados Unidos, debido a sus problemas de salud, confirmó hoy a Efe una fuente próxima a la defensa.
Saab fue detenido el pasado 12 de junio cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla norteña de Sal (la más importante de este país insular de África occidental), en respuesta a un requerimiento de EEUU cursado a través de Interpol por presuntos delitos de blanqueo de dinero.
Se espera que Saab, bajo prisión preventiva en la isla de Sal, sea trasladado esta semana a la norteña isla de San Vicente para testificar ante el Tribunal de Apelaciones de Barlavento, indicó la fuente, sin precisar las fechas del traslado y la audiencia.
La comparecencia guarda relación con la impugnación presentada por los abogados del empresario contra la autorización que el Gobierno caboverdiano ya ha dado a su extradición, si bien la decisión final corresponde al citado tribunal.
ACCIDENTES CARDIACOS
Los abogados caboverdianos del empresario están desde el pasado fin de semana en Sal, donde este lunes tuvieron su primer contacto presencial con Saab desde el inicio del proceso, a fin de preparar a su cliente para dicha audiencia, que incluiría testigos.
“También pudimos constatar su estado anímico y se presenta como un hombre tranquilo que, aunque tiene sus altibajos, como cualquier persona en tal situación, confía en nuestra estrategia de defensa y en la imparcialidad de los tribunales caboverdianos “, dijo la misma fuente.
Los letrados también están atentos al estado de salud física del presunto testaferro y la fuente confirmó, aunque sin indicar si fue por vía administrativa o mediante algún acto procesal, que Saab “ya ha expresado su deseo de cumplir con la detención preventiva en régimen domiciliario debido a su situación clínica, que no es preocupante pero requiere ciertos cuidados” y supervisión médica.
“Él ya fue operado del estómago, en un proceso de reducción del sistema digestivo; es hipertenso y suele tener accidentes cardíacos. Por otro lado, como es parte del grupo de riesgo en relación con la COVID-19, la idea es protegerlo al máximo con las medidas sanitarias apropiadas para que permanezca a salvo del coronavirus”, especificó.
En cuanto al caso, la fuente señaló que el trámite procesal actual (la primera audiencia sobre la oposición a la solicitud de extradición) en el Tribunal de Apelaciones debería durar, en principio, quince días que vencerían esta semana.
“Estamos llamados a presentar nuestras pruebas y contestar a las que se presentan contra nosotros. Y para eso, vamos a enumerar varios testigos, tanto caboverdianos como extranjeros. Algunos serán escuchados en persona, pero cuando no sea posible, los escucharemos por videoconferencia “, dijo la fuente.
El proceso de extradición -recordó la fuente- debe durar 90 días a partir de la fecha del arresto de Saab. “Como siempre -agregó-, los tribunales de Cabo Verde decidirán a tiempo y sin alargar los plazos de forma abusiva, con respeto a los derechos de la defensa”.
UN “AGENTE” DEL RÉGIMEN VENEZOLANO
Tras la detención del empresario, Venezuela señaló que Saab es un ciudadano venezolano y un “agente” del Gobierno, que se hallaba “en tránsito” en Cabo Verde para regresar al país.
La defensa arguye que “tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela en tránsito por Cabo Verde”.
El nombre de Saab apareció en prensa cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega le acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobreprecios al régimen de Maduro alimentos y víveres para los gubernamentales Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó en julio de 2019 que con los CLAP, que se entregan a los más pobres, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron, al parecer, con “cientos de millones de dólares”.
Washington también presentó cargos contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, a quienes acusa de blanquear hasta 350 millones de dólares supuestamente defraudados a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
Según EEUU, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y Pulido se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, motivo por el que Washington tiene jurisdicción en el caso. EFE