Científicos han logrado revivir microbios recuperados de los sedimentos del fondo marino en el corazón del Pacífico Sur que habían sobrevivido en estado inactivo durante 101,5 millones de años, en una investigación que ilustra la resistencia de la vida en la Tierra.
Los microbios, que abarcan 10 grupos principales y numerosos grupos menores de bacterias, pueden ser los organismos más antiguos conocidos del planeta. Los científicos dijeron el martes que estaban presentes en muestras de arcilla extraídas desde la nave de investigación JOIDES Resolution a unos 74,5 metros bajo el fondo del mar, debajo de unos 5,7 kilómetros de agua.
Hasta el 99 por ciento de los microbios, que datan de la época de los dinosaurios, que se encontraron encerrados en el sedimento sobrevivieron a pesar de no tener nutrientes durante todo ese tiempo.
Los investigadores, liderados por el geomicrobiólogo Yuki Morono de la Agencia de Ciencia y Tecnología de la Tierra y del Mar de Japón, incubaron los microbios por hasta 557 días en un entorno seguro de laboratorio, proporcionando fuentes de “alimentos” de carbono y nitrógeno, como amoníaco, acetato y aminoácidos.
Los microbios crecieron, se multiplicaron y mostraron diversas actividades metabólicas.
“Es sorprendente y biológicamente desafiante que una gran fracción de microbios puedan ser revividos tras mucho tiempo de entierro en condiciones extremadamente bajas de nutrientes o energía”, dijo Morono.
Los microbios eran aeróbicos -requieren oxígeno para vivir-, y el oxígeno estaba presente en las muestras de sedimentos.
Esto indica, dijeron los investigadores, que si el sedimento se acumula gradualmente en el fondo del mar a una velocidad de no más de un metro o dos cada millón de años, el oxígeno puede permanecer presente para permitir que dichos microbios sobrevivan por largos períodos de tiempo.
“La parte más emocionante de este estudio es que básicamente muestra que no hay límite para la vida en los sedimentos de los océanos de la Tierra”, dijo el oceanógrafo Steven D’Hondt, de la Universidad de Rhode Island, coautor del estudio publicado en la revista Nature Communications.
“Mantener una capacidad fisiológica completa durante 100 millones de años en aislamiento y sin alimentos es una hazaña impresionante”, agregó D’Hondt.
Una investigación publicada en 2000 describió la reactivación de bacterias dentro de cristales de sal de 250 millones de años en Texas, pero existe una disputa sobre la antigüedad de esos microbios.
Reuters