Los precios del petróleo cayeron el martes lastrados por la previsión de un nuevo aumento en los inventarios de crudo de Estados Unidos y por la anticipación de un aumento de la producción de los principales países exportadores.
El barril de Brent para entrega en septiembre terminó en 43,22 dólares en Londres, un 0,4% menos (19 centavos) que al cierre del lunes.
En Nueva York, el barril estadounidense de WTI para el mismo mes cayó 1,3%, para ubicarse en 41,04.
La Agencia de Información de Energía de Estados Unidos publicará el miércoles su informe semanal sobre las reservas de petróleo en el país.
Los analistas consultados por la agencia Bloomberg anticiparon un aumento promedio de 450.000 barriles en las reservas de crudo después de un sorpresivo incremento de 4,5 millones de barriles en el último informe.
“La semana pasada presentó una combinación problemática con un ligero aumento de la producción con una disminución de la demanda en todas las categorías”, señala Robbie Fraser, de Schneider Electric.
“Para que los precios se mantengan en sus niveles actuales, se descarta que la demanda registre una serie de disminuciones semanales, aunque sean leves”, continúa el experto.
Ante la ausencia de una demanda sostenida, varios analistas cuestionan la pertinencia para los principales países productores de flexibilizar próximamente sus cuotas.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, entre ellos Rusia, acordaron aliviar a partir de agosto los históricos recortes que han aplicado a su producción desde mayo.
“Dudamos de que el mercado pueda absorber volúmenes adicionales de producción de la OPEP+ sin consecuencias negativas para los precios, ya que el exceso de oferta amenaza con eliminar algunas de las ganancias que permitieron al Brent alcanzar su nivel más alto este mes, cerca de 44 dólares, desde el comienzo de la crisis de la covid-19”, estima Bjørnar Tonhaugen, director de investigación del mercado petrolero de la firma Rystad Energy.
AFP