Durante el fin de semana, las únicas estaciones de servicio que contaron con despacho de gasolina en Iribarren fueron las ubicadas en la avenida Bracamonte con avenida Venezuela, al este de Barquisimeto y las colas de carros abarcaban varios kilómetros de distancia. Las bombas subsidiadas permanecieron cerradas, acentuando la crisis por combustible en la entidad.
Por Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA
Pablo Almaguer, un médico de un Centro de Diagnóstico Integral, contó que pasó dos días pernoctando en cola para abastecer su vehículo de combustible. “Ya a los militares que controlan las estaciones de servicio no les vale que uno les muestre el carnet de médicos o el salvoconducto, igual tenemos que esperar”, expresó, y aseguró que recurrió a esta bomba del este porque fijo les llega un cisterna de Pdvsa a diario, además cuentan con plantas eléctricas. “Tengo más posibilidades de echar gasolina aquí que en otro lado, aunque tenga que pagar en dólares”, comentó.
Gabriel Pérez se fue a hacer la cola de la gasolina el jueves a las tres de la madrugada y el domingo a las 12 del mediodía todavía seguía esperando, insolado de tanto llevar sol contó que ha tenido que recurrir al pago de la gasolina en dólares para poder seguir laborando.