Cuba eliminará una lista restrictiva de más de 120 actividades comerciales permitidas para ejercer el trabajo en el sector privado, una señal que busca impulsar el autoempleo y el incremento de las pequeñas y medianas empresas cuando el nuevo coronavirus está azotando a la isla caribeña.
La ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, María Elena Feitó, dijo en la televisión estatal que la medida sigue a la flexibilización de restricciones al sector no estatal, según reportó el viernes la prensa local.
El Gobierno cubano ha implantado una serie de reformas para enfrentar a una crisis económica local, acentuada tras los problemas de su aliado Venezuela y el reforzamiento de las sanciones comerciales del gobierno estadounidense de Donald Trump.
Feitó dijo que las nuevas regulaciones se aplicarán de forma gradual. “Estamos sometiendo a la consideración de otros ministros experiencias que nos llegan desde trabajadores por cuenta propia (privados) que podrían contribuir a sustituir exportaciones y que podrían ser aprobadas”, señaló.
Economistas y los defensores del sector privado en Cuba dieron la bienvenida a la medida y dijeron, en cambio, que mucho dependería de su implementación.
Los cubanos aún deben solicitar una licencia para trabajar en el sector privado y además someterse al régimen del pago de los impuestos. Cuba ha abierto su ineficiente economía de planificación centralizada al sector privado desde la década de 1990, sopesando la necesidad de estimular el crecimiento con preocupaciones sobre la creciente desigualdad y la pérdida del control estatal.
El mes pasado, el Gobierno anunció una serie de medidas para flexibilizar las restricciones a los “cuentapropistas”. Estas incluyen la apertura de un mercado mayorista para compras a propietarios de restaurantes por primera vez y la autorización para que las pequeñas empresas privadas importen y exporten, aunque sería mediante empresas estatales.
Según cifras oficiales, unos 600.000 cubanos están afiliados al trabajo por cuenta propia (privados).
Reuters