Cayetana Álvarez de Toledo, destituida como portavoz del PP ante el congreso español

Cayetana Álvarez de Toledo, destituida como portavoz del PP ante el congreso español

Cayetana Álvarez de Toledo atiende a la prensa este lunes a las puertas del Congreso. En vídeo, declaraciones de Álvarez de Toledo este lunes tras su destitución.JUAN CARLOS HIDALGO / EFE | VÍDEO: EPV / EUROPA PRESS

 

Si lo hizo una vez, nada impedía que volviera a hacerlo, advirtieron los barones del PP. Pero Pablo Casado no les hizo caso y nombró portavoz en el Congreso a quien unos años antes había abandonado la política aireando sus discrepancias con Mariano Rajoy. Ni eso, ni el hecho de que Cayetana Álvarez de Toledo hubiese confesado haber votado a otro partido, Ciudadanos, desanimó al líder del PP a nombrarla portavoz en el Congreso. Este lunes, la patrona de la fundación de José María Aznar, FAES, se despidió con duros ataques a Casado tras ser cesada. La sustituirá Cuca Gamarra, vicesecretaria de Política Social.

Natalia Junquera || EL PAÍS





“En estos cuatro años de mayoría absoluta, la democracia ni se ha regenerado, ni se ha defendido”. “No podría ir en las listas porque no encuentro argumentos suficientes”, escribió Cayetana Álvarez de Toledo en octubre de 2015 para explicar por qué abandonaba el PP de Mariano Rajoy. “Casado me comunicó mi cese esta mañana. Sus causas me parecen desdichadas y no las comparto. Creo que perjudican al partido. Infravaloramos el pensamiento crítico. La discrepancia no es sinónimo de deslealtad”, declaró este lunes tras ser cesada por el sucesor de Rajoy.

Casado rectifica un año después. Nombró a Álvarez de Toledo como portavoz en contra de los barones moderados del partido, los más influyentes. Su decisión, apoyada por José María Aznar, era una demostración de fuerza en la formación, que acogió de mala gana a quien se había marchado dando un portazo a Rajoy y que ahora iba a ser portavoz de un partido tras haber confesado haber votado a otro: Ciudadanos. En los meses siguientes, al líder del PP le tocó defenderla muchas veces de las críticas y reproches internos. Hasta este lunes por la mañana, cuando finalmente llamó a Álvarez de Toledo para comunicarle su cese.

En la conversación, que se prolongó dos horas, Casado esgrimió como uno de los argumentos de su destitución la entrevista publicada el pasado domingo en EL PAÍS, que consideró un “ataque a su autoridad”, según Álvarez de Toledo. En esa entrevista, la todavía portavoz declaró que un partido no debe ser “una estructura militar” y que no le gustaban ni el “conchabeo ni la maquinación”. Contradiciendo todos los argumentarios populares, como lleva haciendo desde su nombramiento, criticó la decisión del rey Juan Carlos de abandonar España y apostó por un “Gobierno de concentración moral” en España, en las antípodas de la agenda política del PP.

Los barones advirtieron desde el principio que Álvarez de Toledo iba “por libre” y ella misma se refirió a ese reproche en una rueda de prensa convocada frente al Congreso de los Diputados para enviar recados a sus antiguos compañeros de partido y al “señor Casado”, al que antes se refería siempre como “mi presidente”.

Censuró la ya exportavoz que quienes más la criticaron, los considerados “moderados”, gobiernan en sus comunidades autónomas gracias al apoyo de Vox; se dirigió expresamente al secretario general del PP, Teodoro García Egea, con el que la tensión se habría ido multiplicando en los últimos meses —“Ningún portavoz ha tenido menos autonomía que yo”— y criticó al hombre que la devolvió a la política, sugiriendo que se había dejado arrastrar por el discurso dominante del PP duro y el PP blando. “Casado cree que mi concepción de la libertad es incompatible con su autoridad”.

Álvarez de Toledo también apuntó que en su cese había tenido mucho que ver la negociación con el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial. En los últimos meses había perdido protagonismo después de reventar en varias ocasiones la estrategia del PP, como cuando desvió el foco del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por el cese del coronel Pérez de los Cobos llamando hijo de terrorista a Pablo Iglesias. Casado prescindió de la portavoz del Congreso en la comisión para la reconstrucción tras el coronavirus celebrada en la Cámara baja.

En el nuevo equipo directivo del PP, que será ratificado el jueves, entran, además de Cuca Gamarra, otros perfiles moderados como Ana Pastor o José Luis Martínez-Almeida, reforzado tras la gestión del coronavirus. Casado agradeció este lunes su labor a Álvarez de Toledo y la animó a seguir formando parte del “proyecto”. Ella aún no había tomado una decisión sobre su futuro en el PP.

Casado ya recurrió a Pastor, ministra con Rajoy, como forma de lanzar un mensaje en las últimas elecciones generales cuando la colocó de número dos por Madrid en sustitución de Alfonso Suárez Illana, también muy cuestionado internamente. Con Almeida pretenden aprovechar también el tirón del alcalde de la capital, reforzado tras la gestión del coronavirus, y que asume un puesto de nueva creación, el de portavoz. Pablo Montesinos seguirá siendo vicesecretario de comunicación y Almeida compatibilizará la alcaldía con el nuevo puesto en la dirección popular.