Tres miembros de una supuesta secta religiosa que retuvo a seis personas, tres de ellas niños, en una remota demarcación indígena de Panamá, fueron imputados este martes durante una audiencia judicial por los delitos de abuso físico y sexual de menores.
“A petición del Ministerio Público en Chiriquí”, provincia occidental de Panamá, “decretan detención provisional para tres personas, dos hombres y una mujer, por delitos de abuso físico y sexual en perjuicio de menores de edad en la Comarca Ngäbe Buglé”, informó el Ministerio Público.
Los imputados, no identificados por las autoridades, fueron detenidos el pasado fin de semana por su supuesta vinculación con la retención de seis personas, entre ellas “un infante de tres meses, un menor de 10 años y otro de 14 años”, que fueron rescatados el sábado en buen estado físico, de acuerdo con la información oficial.
El Ministerio Público dijo el domingo pasado que los primeros informes atribuían “la situación a la actividad de una agrupación religiosa que opera” en Guayabal, una comunidad situada en la cordillera de la provincia central de Veraguas.
Una persona que estaba retenida y que logró escapar dio el aviso, de acuerdo con informes de la prensa local, que indicaron que el presunto líder de la secta escapó y se habría llevado con él a dos menores.
Las autoridades investigan si este grupo de Guayabal tiene alguna relación con los hechos registrados en enero pasado en Alto Terrón, otra zona apartada de la comarca Ngäbe Buglé, donde una mujer embarazada, sus hijos de entre 1 y 11 años, y una adolescente fueron asesinados durante un rito exorcista.
En el rito participaron una decena de personas que se identificaban como miembros de la secta autóctona “La Nueva Luz de Dios”, todos indígenas de la comarca, uno de ellos el abuelo de los cinco menores asesinados, según los datos judiciales.
Otras 15 personas que habían sido retenidas y que estaban siendo sometidas a los ritos por la secta “La Nueva Luz de Dios” fueron rescatados por las autoridades.
En enero pasado nueve implicados en la masacre de Alto Terrón fueron detenidos e imputados por los delitos de homicidio, femicidio, delitos sexuales y privación de libertad.
EFE