Con cerca de 2,8 millones de votos anticipados y por correo, más los que se depositaron este martes en las urnas, las primarias en Florida auguran un panorama “optimista” de participación para las presidenciales del próximo 3 de noviembre en un estado crucial para demócratas y republicanos.
EFE
Andrea Mercado, directora ejecutiva de la Nueva Mayoría de Florida, un grupo que promueve la participación electoral de minorías, dijo a Efe que los floridanos han acudido a las elecciones a pesar de la pandemia de la COVID-19 y a la pérdida de sus trabajos, o quizás, lo hicieron precisamente “por eso” y por “la falta de liderazgo estatal y federal”.
En Florida, el segundo estado más afectado del país por el coronavirus, después de California, sus votantes están cerca de alcanzar los 2,95 millones de sufragios de las primarias de 2016.
En Miami-Dade, epicentro de la pandemia con 2.126 de los 9.893 muertos del estado y cerca de 146.990 de los cerca de 580.000 casos estatales confirmados, las autoridades electorales prevén más de un 30 % de participación pese a la pandemia.
Los floridanos votaron hoy por los candidatos a cargos de alcaldes, congresistas, alguaciles, juntas escolares y muchos otros puestos más que se decidirán el 3 de noviembre, el mismo día en que se enfrentarán el presidente Donald Trump y Joe Biden, quien será nominado por el Partido Demócrata en la convención virtual que comenzó este lunes.
“El nivel de participación nos da optimismo para noviembre”, subrayó Mercado, cuya organización ha incentivado el voto con más de 2 millones de llamadas y textos a votantes en 19 de los 67 condados de Florida.
EXREOS VOTAN, PERO LA LUCHA SIGUE
Uno de los votantes más felices de hoy fue el afroamericano Desmond Meade, un exprisionero que dirige la Coalición por la Restauración de los Derechos de Florida.
Elegante y junto con su esposa y dos hijos, con camisetas que decían “Deja que mi gente vote”, ejerció su derecho al sufragio “por primera vez en 30 años”.
“¡Es genial llevar a mi familia a las urnas!”, escribió en Twitter este activista.
Meade fue el promotor de la Enmienda 4, que fue aprobada por el 64 % de los votantes en 2018 y devuelve el derecho al sufragio a la mayoría de los exconvictos que han cumplido sus penas.
Sin embargo, la dicha duró poco. En 2019 el gobernador Ron DeSantis y el Legislativo estatal, de mayoría republicana, aprobaron una ley que condicionó el voto a pagar gastos pendientes de corte.
Deportistas como LeBron James se han sumado a Meade para recaudar fondos y pagar la mayor cantidad de multas de unos 700.000 de los 1,4 millones de exconvictos que recuperaron el derecho al voto gracias a la enmienda, que no incluye a aquellos que cometieron crímenes violentos como asesinatos o delitos sexuales.
Hoy, en coincidencia con la elecciones, los exprisioneros que demandaron a DeSantis tuvieron una audiencia en una corte de apelaciones a la que recurrió el gobernador después de que un juez de Florida considerara “inconstitucional” la ley que les cobra gastos judiciales pendientes.
Unos 700.000 exreclusos, en su mayoría afroamericanos y de escasos recursos, esperan que la corte decida antes del 5 de octubre, día en que vencen las inscripciones de votantes para las presidenciales en Florida.
“El esquema de pago por voto de Florida les niega el derecho a votar simplemente porque no pueden pagar sus obligaciones financieras”, criticó este martes Nancy Abudu, directiva legal del Southern Poverty Law Center, una de las organizaciones que demandó de DeSantis en nombre de los exprisioneros.
BRUTALIDAD POLICIACA AL PAREDÓN
Temas como los abusos policiales con la comunidad negra tras la muerte de George Floyd en Minesota están también presentes en esta elección y tuvieron en suspenso a Katherine Fernández-Rundle, quien durante 27 años ha sido la fiscal estatal de Miami-Dade y hoy logró su reelección.
Mercado recordó que la veterana fiscal ha sido criticada porque en cerca de tres décadas en el cargo nunca ha procesado judicialmente a un oficial de policía por homicidio.
Manifestó que Fernández-Rundle “tiene un largo camino para reparar la confianza de la comunidad”.
Fernández-Rundle le ganó con más del 60 % de los votos a la abogada afroamericana Melba Pearson, con una gran trayectoria de defensa de derechos civiles en la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
Mercado señaló que el caso de Floyd, que murió a manos de un policía blanco, no solo ha “sacado a la luz” varios casos similares, sino que ha “inspirado a millones a tomar acción” e inscribirse para votar.
Hasta junio pasado, en Florida habían registrados 13,8 millones de votantes, 5,1 millones demócratas, 4,9 millones republicanos y 3.6 millones independientes, de ellos 1,4 millones en Miami-Dade, el condado más poblado, con unos 2,8 millones de habitantes.
En Miami-Dade, con unos 619.000 registrados como demócratas, 462.000 como independiente y unos 394.000 como republicanos, la jornada electoral de hoy definirá, entre otros, los candidatos para suceder al cubano-estadounidense Carlos Giménez en la Alcaldía.
Para este cargo dominaban, con resultados hasta ahora parciales, los comisionados Daniella Levine Cava y Esteban Bovo, cada uno con cerca del 29 % de los votos y quienes si se mantiene la tendencia se enfrentarían en una segunda vuelta en las elecciones de noviembre.
De igual forma, las elecciones dejaron claro quiénes serán los contendientes de las congresistas demócratas del sur de Florida Donna Shalala y la ecuatoriana Debbie Mucarsell-Powell, la primera mujer latinoamericana en el Congreso, que buscan la reelección tras dos años en Washington.
Shalala se enfrentará a la republicana María Elvira Salazar, conocida periodista cubano-estadounidense del sur de Florida, mientras que Mucarsell-Powell tendrá como contendiente al republicano Giménez.
Tanto Salazar como el actual alcalde Giménez ganaron a sus contendientes republicanos por un amplio margen.