En la constelación del Águila existe una nube de gas cósmica donde una emisión de rayos gamma parpadea al mismo ritmo que un agujero negro cercano, lo que indica que existe una conexión entre ambos, según un estudio que publica ‘Nature Astronomy’.
Por República
La precesión de los chorros del agujero negro tiene un período de 162 días, que es el mismo que tiene una señal de rayos gamma denominada Femi J1913+0515 procedente del microcuásar.
“Encontrar una conexión tan inequívoca a través del tiempo, a unos 100 años luz del microcuásar, ni siquiera en la dirección de los chorros es tan inesperado como asombroso”, según Jian LI, del Sincrotón alemán de Electrones (DESY), aunque reconoce que “no está claro” cómo el agujero negro puede “alimentar el latido del corazón de la nube de gas”.
Por ello es necesario realizar nuevas observaciones y trabajo teórico para explicar ese “extraño latido” de los rayos gamma, considera el equipo.