Logran analizar internamente momias de animales con tecnología de imágenes 3D

Logran analizar internamente momias de animales con tecnología de imágenes 3D

El cráneo de una cobra egipcia momificada, con la boca abierta, revelado por una micro tomografía computarizada de rayos X que genera imágenes tridimensionales con una resolución 100 veces mayor que una tomografía computarizada médica, se ve en esta imagen sin fecha publicada el 20 de agosto de 2020. Universidad de Swansea / Folleto a través de REUTERS.

 

Un gato con el cuello quebrado, una serpiente con la boca abierta y un ave de rapiña: imágenes en 3D han revelado algunos fragmentos de la vida de tres animales momificados en el antiguo Egipto, de acuerdo a un estudio publicado este jueves en Scientific Reports.

Los egipcios creían en la resurrección y en la vida eterna. Para acceder a ello, los cuerpos debían ser momificados, para después ser depositados en tumbas acompañados de todo lo que más tarde necesitarían: objetos familiares, animales…





Una especie de mascota o una ofrenda a un dios, casi todos los animales que vivían en Egipto en aquella época podían ser momificados, desde el gato hasta el halcón, pasando por el cocodrilo.

Numerosos especímenes se conservan actualmente en museos de todo el mundo, pero durante mucho tiempo fue imposible saber qué había debajo de las tiras de vendajes sin dañar a las momias.

Utilizando imágenes de aparatos de rayos X en 3D, un equipo de científicos de Gran Bretaña logró “descortezar” tres momias de animales, en el Centro de Egipto de la universidad de Swansea (Gales).

De acuerdo a este estudio, la morfología del primero de los animales “sugiere que los restos pertenecieron probablemente a un gato doméstico egipcio”. Contaba con menos de 5 meses de edad cuando al felino le rompieron de manera intencional las vértebras en el momento de su muerte o momificación, para que mantuviera la cabeza erguida para la eternidad.

Se descubrió que la segunda momia “se parecía mucho” a un cernícalo (ave falconiforme); y la última, con aspecto de huevo, en realidad contenía una cobra joven enroscada, “que pudo haber muerto por una fractura de columna”.

Algo sorprendente es que se utilizó resina para mantener la boca de la serpiente abierta, lo que deja suponer que el ritual de abrirle la boca se realizó en el animal para prepararlo para otra vida.

“La apertura de la boca permitía (de acuerdo a las creencias) que las estatuillas de deidades y los difuntos recuperaran los sentidos”, explicó a la AFP Carolyn Graves-Brown del Centro de Egipto, y coautora del estudio. AFP