El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, aterrizó esta mañana en Israel, donde se reunirá con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y con su socio de coalición, el titular de Defensa y primer ministro alterno, Benny Gantz.
Los principales temas encima de la mesa son tres, confirmó hoy la Embajada estadounidense en Israel: el avance de las negociaciones para concretar el establecimiento de lazos diplomáticos con Emiratos Árabes Unidos (EAU), tras el acuerdo en este sentido anunciado y mediado por la Administración Trump, los esfuerzos que lleva a cabo Washington para reimponer sanciones a Irán y la presencia China en Israel.
La cuestión china podría ser la más espinosa, puesto que a la Casa Blanca le preocupa el crecimiento de los intereses chinos en su principal aliado, Israel. En los últimos años ha sido creciente la presencia de empresas chinas que trabajan en proyectos de gestión y construcción de infraestructuras y el pasado año, Washington transmitió su desacuerdo en que la gestión del puerto israelí de Haifa se encargase a una empresa de su principal rival comercial.
Tras su parada en Jerusalén, Pompeo continuará hacia EAU para tratar también con sus autoridades la marcha de las negociaciones para la normalización de relaciones, anunciada el pasado de agosto.
El acuerdo se ha vivido en Israel como un triunfo diplomático de Netanyahu, manchado más tarde por las informaciones de que para lograrlo el primer ministro habría dado el visto bueno en secreto a la venta por parte de EE. UU. de aviones F-35 y otras armas avanzadas a Abu Dabi, levantando el veto y rompiendo la norma que obliga a Washington a garantizar que Israel tendrá una ventaja en tecnología militar en la región.
La Casa Blanca e Israel buscan ahora convencer a otros países del Golfo, como Baréin, Omán o Arabia Saudí, para que sigan los pasos de EAU.
El paso dado por Emiratos supone un cambio al consenso histórico dentro de la Liga Árabe por el que se rechaza el establecimiento de relaciones con Israel mientras no haya un acuerdo de paz con los palestinos.
EFE