Ya es oficial. Este martes Lionel Messi le comunicó a la dirigencia del Barcelona que no quiere seguir siendo jugador del club y que por eso desea marcharse de inmediato como agente libre para poder elegir su próximo destino. Tras varios minutos de desconcierto en la prensa mundial, voceros de la institución explicaron qué sucederá a partir de ahora.
Por Infobae.com
En el Buró Fax que envió, el jugador de 33 años hace uso de la cláusula que figura en su contrato y que le permite rescindirlo unilateralmente a final de cada temporada. Pero parece que esto no le será sencillo.
Fuentes del club le explicaron a medios españoles como Rac1, Cadena Ser y Sport que la dirigencia entiende que el futbolista no puede ampararse en esa cláusula debido a que ésta ya ha expirado. De esta manera, la institución sostiene que el pedido no tiene “sustancia legal” y por lo tanto no hará lugar al mismo.
En el contrato existe el apartado que señala que Messi puede terminar con su vínculo al final de cada campaña, siempre y cuando avise con anticipación al club. El plazo para informarlo caducó el 10 de junio, por lo que para irse, el futbolista o el club que lo pretenda deberá pagar 700 millones de euros.
Esta situación, abre la puerta a una inminente batalla legal, es por eso que el diario deportivo español Marca, informó que la psotura de ambos sería evitar esto y encontrar una solución en conjunto: “Se considera un primer paso para abrir una negociación para una salida, partiendo de la base de que su cláusula es de 700 millones de euros (828 millones de dólares)”.
Las especulaciones sobre una posible marcha de Messi, capitán y emblema del Barcelona en el que recaló con 13 años, iniciaron tras la dura derrota de los azulgrana ante el Bayern de Múnich por 2-8 en los cuartos de final de la Champions League. Después de eso, el jugador habría expresado sus dudas en una reunión la semana pasada con el nuevo entrenador Ronald Koeman, a quien habría asegurado que se veía “más fuera que dentro” del club, según la prensa deportiva española.
El envío del burofax se produce apenas un día después de que Koeman, a quien han encargado una profunda renovación de la plantilla, comunicara al delantero uruguayo Luis Suárez, íntimo amigo de Messi, que no contaba con él para la próxima temporada.
El argentino, seis veces ganador del Balón de Oro, recibió el apoyo de su ex compañero y antiguo capitán azulgrana Carles Puyol. “Respeto y admiración, Leo. Todo mi apoyo, amigo”, tuiteó el exdefensa español.