El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, llegó este martes a Sudán en la primera visita de un jefe de la diplomacia estadounidense en 15 años, como parte de una gira por la región y con la retirada del país africano de la lista de patrocinadores del terrorismo e Israel en la agenda.
La televisión sudanesa informó de la llegada del secretario de Estado, que tiene previsto reunirse con el primer ministro sudanés, Abdallá Hamdok, y el presidente del Consejo Soberano, general Abdelfatah al Burhan, para respaldar al Gobierno de transición y “expresar apoyo a la profundización de las relaciones Sudán-Israel”.
Sudán mantuvo una fuerte posición antiisraelí hasta el derrocamiento del dictador islamista Omar al Bashir en abril de 2019, pero el asunto ha pasado a estar marcado por la incertidumbre y la polémica desde la llegada al poder del Ejecutivo transitorio pactado por la oposición civil y los militares.
Al frente del máximo órgano de Gobierno sudanés, Al Burhan se reunió a principios de año en Uganda con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a lo que el Gabinete de Ministros, que ostenta el poder ejecutivo, le tuvo que recordar que las relaciones exteriores no son de su competencia.
El Gobierno y la fuerzas civiles de las Fuerzas para la Libertad y el Cambio, que integraron el acuerdo para formar Ejecutivo de transición junto a los militares, han recordado que la política con relación a Israel no le corresponde a esta administración transitoria, sino a la que se forme posteriormente.
En la lista de temas a tratar durante la estancia de Pompeo estará la retirada de Sudán de la lista de países patrocinadores del terrorismo, de la que forma parte desde 1993 por su apoyo a terroristas como el fundador de Al Qaeda, Osama bin Laden, quien residió en la nación africana durante cinco años, hasta 1996.
A finales de 2019, EE.UU. acordó reducir a dos las condiciones para acabar con este estatus que ha dificultado en gran medida la entrada de fondos de organismos internacionales a Sudán: cooperar en la lucha antiterrorista y compensar a las víctimas del ataque de Al Qaeda en 2000 contra el destructor estadounidense USS Cole en el Yemen.
La última de las demandas fue cumplida el pasado abril.
EFE