La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, ofreció el martes sus condolencias a las víctimas de la pandemia del coronavirus y pidió entendimiento entre las diferentes razas de los habitantes del país durante su discurso en la convención republicana, dirigido a las mujeres votantes que han abandonado al presidente Donald Trump.
En el segundo día de la convención, el tono cálido de Melania contrastó con la dura retórica del resto de discursos, centrados en criticar al candidato Joe Biden y advertir de los peligros para EEUU que tendría un mandato demócrata.
La primera dama hizo hincapié en los estragos y el dolor causados por la COVID-19, que en Estados Unidos se ha cobrado ya la vida de 178.000 personas.
“Desde marzo, nuestras vidas han cambiado drásticamente”, dijo Melania Trump a la multitud que escuchaba su intervención sentada en el jardín de la Casa Blanca.
“Mis más profundas condolencias a todos los que han perdido a un ser querido”, agregó.
“Y mis oraciones están con aquellos que están enfermos o sufriendo. Sé que muchas personas están ansiosas y algunas se sienten indefensas. Quiero que lo sepáis: No estáis solos”.
Con las encuestas de opinión arrojando que Trump ha perdido el apoyo de las mujeres con educación universitaria, Melania y el resto de oradoras del martes interpelaron a ese sector de la población.
Además, la primera dama reflexionó sobre la agitación racial que ha sacudido el país desde la muerte en mayo, a manos de la policía, de George Floyd.
Protestas que volvieron a estallar esta semana después de que el domingo agentes de la policía de Wisconsin hiriesen de gravedad a otro ciudadano afroamericano disparándoles por la espalda.
“Insto a la gente a unirse de manera civilizada para que podamos trabajar y vivir de acuerdo a nuestros ideales americanos”, dijo. “También pido a la gente que detenga la violencia y los saqueos que se hacen en nombre de la justicia y que nunca hagan suposiciones basadas en el color de la piel de una persona”.
El discurso de Melania Trump fue el broche a una jornada en la que los republicanos trataron de dar nueva forma a la narrativa en torno a la economía, ignorando en gran medida los millones de puestos de trabajo perdidos por la pandemia del coronavirus.
Reuters