Los incendios forestales devastaron California durante el fin de semana festivo por el Labor Day, en medio de una ola de calor con temperaturas de hasta tres cifras. A diferencia de la primera oleada de incendios del verano, que se concentraron en el norte del estado, esta vez la peor parte se la están llevando el centro y el sur.
En el centro del estado, cerca del lago Edison y del China Peak, al menos una persona falleció y los bomberos están trabajando para rescatar a unas 50 personas que quedaron atrapadas por las llamas, informó el lunes por la noche el jefe del Batallón de Bomberos de Fresno, Tony Escobedo. Con ella, suman dos los fallecidos este fin de semana largo.
La mayor empresa de servicios públicos del estado, PG&E, cortó la electricidad a 172,000 hogares para tratar de evitar que sus líneas eléctricas y otros equipos provocaran más incendios.
También en la parte central del estado al menos dos docenas de casas en la pequeña ciudad montañosa de Big Creek fueron destruidas, según Chris Donnelly, el antiguo jefe del Departamento de Bomberos voluntarios del pueblo cercano de Huntington Lake. El incendio arrasó en la comunidad en la que viven cerca de 200 habitantes.
“No hay palabras para describir la devastación de esta comunidad”, aseguró el superintendente de una escuela, Toby Wait.
Por ahora, no se ha reportado ninguna persona lesionada.
Una escuela, una iglesia, una biblioteca y un almacén general histórico sobrevivieron al incendio, aseguró Wait. Su casa también se incendió, luego de que su familia fuera evacuada el sábado temprano.
Tampoco parece haber ningún daño en la planta hidroeléctrica de la ciudad, una de las más antiguas y grandes del país.
Asimismo, tres tanques de propano con un total de 11,000 galones explotaron, dijo Donnely.
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