Nicolás Maduro, durante la juramentación de los candidatos de los partidos chavistas, apeló a su dudosa “rivalidad” con el dirigente Henrique Capriles Radonski, con la intención de evitar el enfrentamiento político con el presidente encargado, Juan Guaidó, quien lidera esfuerzos claros para presionar a la cúpula del Palacio de Miraflores.
lapatilla.com
“Capriles quiere sabotear las elecciones”, dijo Maduro. “Así lo hicieron en el 2005 y no hicieron falta y así lo hicieron en el 2018, aunque participaron dos candidatos de oposición. Henri Falcón y Javier Bertucci”.
Según Maduro, “Capriles levanta una campaña mundial” para frenar la farsa electoral dirigida por unas autoridades comiciales ilegítimas.
Por si fuera poco, con la clara intención de ignorar la pugna con Guaidó, Maduro comentó que “pareciera que paso a paso va surgiendo en Venezuela otra oposición, pareciera que va surgiendo una oposición soberana, propia”.
El vocero chavista enfatizó que “aquí en Venezuela no va a decidir Donald Trump, ni Iván Duque, aquí en Venezuela no va a decidir un extranjero, ni un bobolongo traidor a la patria”.
Finalmente, Maduro reconoció que desde el Psuv han “invisibilizado” al Gran Polo Patriótico debido a sectarismos, aunque volvió a apelar a la “farsa izquierda” para criticar a los dirigentes chavistas que no se apegaron al show electoral.